viernes, 27 de noviembre de 2015

"Los políticos" de Azorín

«Los políticos no son una clase aislada en un país. Una crítica fácil y amiga de zafarse de las responsabilidades, echa sobre los políticos la culpa de todos los males y dolanzas de un país. ¡Como si todo en un país no fuera coherente, solidario y correlativo en la causación del bien y del mal! ¡Como si pudiera darse en la mecánica social algo sin causa, espontáneo y primero! Los políticos no son ni mejor ni peor que las demás clases sociales. No son ni mejor ni peor que los médicos, los ingenieros, los industriales, los mercaderes. Pero los políticos se hallan en una elevada posición, á la vista de todos; sus menores actos y palabras son comentadas menuda y circunstanciadamente; se escudriñan y husmean hasta sus intenciones; se llega a hociquear y escarbar aún en su vida íntima…»


Grabación de un momento de la sesión de "Articularia" comentando el artículo

Azorín (Monóvar, Alicante 1873 - Madrid 1967)

José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, más conocido por su seudónimo "Azorín" De familia tradicional y acomodada, fue el mayor de nueve hermanos. Estudió bachillerato interno en los Escolapios de Yecla, etapa que refleja en sus dos primeras novelas, de fuerte contenido autobiográfico. Cursó derecho en Valencia, donde se interesa por el krausismo y el anarquismo y se entrega a febriles lecturas literarias y políticas. Empiezan sus pinitos periodísticos. Usa los seudónimos de Fray José, en La Educación Católica de Petrer, Juan de Lis en El Defensor de Yecla, etc. Escribe también en El Eco de Monóvar, El Mercantil Valenciano e incluso en El Pueblo, periódico de Vicente Blasco Ibáñez. 

Publicó sus primeros trabajos periodísticos en medios tan radicales como los rotativos y revistas de clara adscripción republicana El País, El Progreso, Arte Joven, Revista Nueva y Juventud. Llegado el 25 de noviembre de 1896 a Madrid para seguir sus estudios, se inició en medio de grandes privaciones en el periodismo republicano (El País (1896), de donde le echaron; El Progreso (1897), periódico de Alejandro Lerroux), recibiendo sólo el apoyo de Leopoldo Alas en uno de sus Paliques, donde trabajó como crítico, bajo los seudónimos de Cándido, en honor a Voltaire, Ahrimán, el dios persa de la destrucción, Charivari y Este, entre otros. Poco a poco su nombre fue apareciendo cada vez más en revistas y periódicos importantes: Revista Nueva, Juventud (firmando con Baroja y Maeztu como grupo de los Tres), Arte Joven, El Globo, Alma Española, España, El Imparcial, ABC. Al mismo tiempo va publicando folletos y libros.

www.lavanguardia.com
Texto completo del artículo

Articularia
Este artículo de Azorín, publicado en La Vanguardia el 25/06/1916, se pensó como epílogo de un libro de sus crónicas parlamentarias -una de sus facetas menos conocidas- entre 1904 y 1916. El ser diputado cinco legislaturas, le permitió conocer bien los entresijos de la política. Nos ofrece la visión que tenían en la época de los políticos, que nos sirve para contrastar con la que tenemos hoy.

El debate se centró en cómo, frente a las críticas hechas a los políticos: "culpa de todos los males", "escasa curiosidad mental", Azorín sale en su defensa señalando que estos no son ni mejor ni peor que el resto de grupos sociales, al ser todos ellos fiel reflejo de la sociedad en la que insertan. El ensalzamiento de esta defensa nos pareció excesivo a la mayoría, aunque con matices, para unos sincera, para otros injustificada, "qué puede decir un político de sí mismo...", "estomago agradecido...". Alguien destacó las "funestas consecuencia de la mala política"; otro la desconfianza entre afines políticamente: "prefiero que la puñalada me la den de frente". En el debate también se destacó la pulida oratoria y preparación de los antiguos políticos en contraste con los actuales, quizás debido a la mayor exigencia social de aquella época, en comparación con la mayor laxitud de la actual.

Desde aquí animamos a participar a todo el que quiera dejar sus reflexiones y lanzamos una  propuesta: ¿cómo se podría mejorar la imagen que se tiene de los políticos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este artículo es una buena fuente para comprobar qué imagen se tenía de los políticos en la época del autor. Hoy en día son la segunda preocupación de la población por detrás del paro. Creo que la imagen que se tiene de la labor de un político mejoraría si se estableciera un número limitado de años para estar en la política retribuida y se requiriera también un número de años cotizados previamente en un trabajo no político.

luismi dijo...

Hay una buena medida que como ciudadanos podemos tomar, ¡Profundizar la democracia! Fortalecer el tejido asociativo para que sirva de acicate y que los políticos no se duerman en los laureles.