viernes, 15 de noviembre de 2019

"Ocho razones para defender la sanidad pública", de Esther Semper




Breve fragmento del artículo comentado en la sesión:


“(…) el gasto sanitario privado se ha ido incrementando año por año, transfiriendo los costes de la sanidad hacia las familias, y todo indica que esta tendencia irá a más. Ante este panorama, es vital recordar el valor de la sanidad pública y por qué hay razones de sobra para defenderla frente a estos tiempos de crisis que se aprovechan como excusa para realizar decisiones basadas en ideología y no en el beneficio de la sociedad española a largo plazo. Así pues, aquí van 8 razones de peso sobre por qué es esencial invertir en sanidad pública (…)”
www.eldiario.es

Impresiones sobre la sesión

La cuarta sesión, dedicada a la sanidad pública, fue presentada por Ángel, que invitó a la misma a un colega suyo, Santiago, médico jubilado también, en su caso en el campo de la nefrología, que vino a complementar, de manera brillante, las siempre aclaratorias exposiciones médicas a las que ya nos ha acostumbrado.


Inició su intervención destacando la doble faceta, como  investigadora y divulgadora científica en el campo de la biotecnología y de la biomedicina, de la autora de este artículo: "Ocho razones para defender la sanidad pública", Esther Semper, licenciada en Medicina, con especialización en las cuestiones regenerativas.

Resaltado este perfil de la autora, Ángel, en gran medida acompañado por su colega Santiago, tras comentar cada una de las ocho razones de dicha defensa, argumentó, a modo de defensa global de la Sanidad Pública, que es precisamente, en aquellos países donde la cobertura sanitaria es universal, es en los que los sistemas de salud son más sólidos.

Santiago, además de ofrecernos su clarificadora visión, como especialista y profesional, de esas ocho razones, nos comentó, entre muchas otras cosas interesantes, los graves problemas que tienen que afrontar los profesionales de la medicina por las muchas denuncias a las que se ven sometidos, teniendo incluso que crear grandes aseguradoras para poder afrontar los gastos que ocasionan, los procesos abiertos por dichas denuncias. Igualmente, nos recordó que para limitar el abuso de este tipo de denuncias, sobre todo las que son menos fundamentadas o falsas, ya se había impuesto en dicho país que el gasto de dichos procesos recayese en los mencionados denunciantes.

El debate empezó por todo lo alto y salvo Maria, que ensalzó las bondades de la sanidad privada como la panacea de toda organización de un sistema de salud moderno y competitivo, el resto de los tertulianos eran de la opinión de la defensa de un sistema de salud de público. La mayoría resaltó la importancia de mantener la solidaridad social, permitiendo que la cobertura universal asegure una mínima protección sanitaria a toda la población.

Algunos de los intervinientes añadieron que, incluso desde una posición egoísta, se hace necesaria mantener dicha cobertura, ya que la misma permite y potencia políticas preventivas –en aspectos como infecciones, epidemias, higiene adecuada, etc. -- tan beneficiosas en el mantenimiento de unos adecuados niveles de salud en la población y en la mejora de la esperanza de vida en la misma.

En esta línea, nuestros dos especialistas resaltaron la importancia que han tenido los sistemas de salud públicos en el avance del bienestar de la población, así como en unos  mayores niveles de  vida saludable entre la población, entendiendo ésta no sólo como una buena situación higiénica, sino también como en la erradicación de enfermedades.
Se destacaron también  las ventajas  de la sanidad privada; aspectos como las listas de espera, o que mientras en la pública hay que pasar previamente por el médico de atención primaria, en la privada puedes acudir directamente al especialista. 

Fue  tónica general de los presentes el reconocimiento del prestigio de nuestra sanidad pública. Su valoración, principalmente por parte del personal que trabaja en ella, es muy elevada, tanto en el país, como en el plano internacional. No debemos olvidar la prestigiada participación de parte de ese personal que emigró a Inglaterra y contribuyó en la recuperación de la sanidad pública inglesa, tan deteriorada con las privatizaciones de la época de  Margaret Thatcher.

Y estábamos en estas y otras cuestiones, cuando la voz de Lidia salió del altavoz, para decirnos que nos fuéramos a tomar el vino....
Articularia


Esther Semper

Licenciada en Medicina, Máster en Biotecnología Biomédica y Doctora en Ingeniería Tisular Cardiovascular (Medicina Regenerativa). Empezó a divulgar sobre medicina en el blog MedTempus en 2005 y en ello sigue. 

En la actualidad, se dedica a la comunicación de temas de salud y biomedicina para diferentes medios de comunicación como eldiario.es, El País, Hipertextual y Muy Interesante. Además, participa, de vez en cuando, en charlas y entrevistas para radios y diversos eventos de divulgación científica.




Animamos a participar en el apartado de comentarios a todo el que quiera manifestar sus opiniones sobre este tema

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante e instructivo debate el suscitado por Ángel y Santiago, conocedores en profundidad de la realidad sanitaria, y por el resto de los participantes. Todos reconocimos la importancia de la salud, del sistema sanitario nacional y de la coexistencia de un sistema público y de otro privado.
La democratización, la profundización del derecho a la salud, los cambios demográficos y de poblamiento, la profunda crisis económica vivida en estos años, entre otras causas, han motivado la exigencia de cambios profundos en el modelo del servicio de salud que se ofrece a los ciudadanos. En este proceso se debe contar con las partes implicadas y, especialmente, por técnicos que desarrollen un sistema acorde con lo que es preciso en cada tiempo y con los recursos disponibles, para dar respuesta. así, a las necesidades de la ciudadanía.
El Informe de la UE de 2017 nos ofrece una valiosa información sobre la situación de España y su Sistema Nacional de Salud. En él se recogen diversos aspectos, que son comentados y comparados con otros países. De este Informe se puede deducir que España ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial, y que, pese a las carencias que a veces se detectan, tenemos una sanidad sobresaliente que hay que mejorar día a día.
Esta última reflexión me lleva a señalar la importancia que las decisiones políticas tienen en la correcta atención sanitaria de la población en todos los órdenes. Sólo me falta pedir sensatez y vocación de total servicio a los que definen las líneas de acción.
Alejandro.

luismi dijo...

Además de estar de acuerdo en lo esencial con los ponentes en la defensa de la Sanidad Pública y con lo manifestado con Alejandro, en el reconocimiento de nuestra Sanidad en la esfera internacional, me gustaría lanzar un reconocimiento por todos los profesionales que trabajan en ella y que son la verdadera "alma mater" de la misma. Nos damos cuenta de su valía cuando estamos en sus manos, pese, muchas veces, al olvido de nuestros políticos en la atención que requiere la misma....
Un saludo
Luismi