viernes, 4 de octubre de 2019

“La idea de sociedad civil”, de Gustavo Bueno


Breve fragmento del artículo que comentamos en esta sesión:

"En los años de estas primeras décadas del siglo XXI se ha incrementado notablemente, en los debates políticos, la apelación a la idea de la «sociedad civil». Y no sólo en cuanto contradistinta a la idea de sociedad política, sino también como contrapuesta a ella. Se apela a la sociedad civil para justificar las reformas de la ley hipotecaria, o para recordar al gobierno la existencia de un poder distinto del que detentan los políticos demócratas; es decir, los diputados del partido que logró la mayoría absoluta en el Parlamen-to. Pero con esto se está sustanti-vando (hipostasiando) la idea de sociedad civil, como si ella fuera separable de la sociedad política, cuando únicamente es disociable de ella [...]"

El Catoblepas, nº 145, marzo 2014

Impresiones de la sesión

Desde la reunión que mantuvimos en el bar del Casino un buen número de miembros de Articularia, para renovar y acabar de dar forma al presente curso del club, esperamos con muchas ganas la primera Sesión para ver, en la práctica, la implementación de las reformas aprobadas en la misma. Las ideas más novedosas, que debíamos hacer realidad, habían sido, por una parte el cambio de moderador -- Luismi dejaba el puesto a José Ángel—y por otra la incorporación, a modo de controlado del tiempo de cada intervención, de un reloj de arena que permitiera un uso de la palabra, estableciendo tres minutos para cada uno de los participantes en el debate.

María se había postulado como ponente de la sesión inaugural de esta nueva temporada. El tema con el que nos había regalado era el de “La idea de Sociedad Civil”, siguiendo un extenso artículo de Gustavo Bueno; que para unos resultó muy brillante, clarificador y práctico y para otros excesivamente denso, repetitivo y, sobre todo, esencialmente teórico. ¡Así es la vida, según el color del cristal con que se mira!.

La ponente estaba en su salsa, defendiendo, como guerrera que es, las bienaventuradas iniciativas individuales, en este caso representadas por la sociedad civil y el tercer sector, frente al acaparador estado, que nos explota y arrebata nuestros recursos privados a través de la ‘insaciable’ Hacienda Pública. Comenzó realizando un repaso breve y preciso del contenido del texto en sus distintos apartados, e introdujo la línea argumental del artículo: la sociedad civil es disociable de la sociedad política pero no separable.

César, ojo avizor, había pedido raudo y veloz la palabra para intervenir en segundo lugar. Defendió que el artículo le había parecido denso y que para establecer una diferencia entre la sociedad civil y la sociedad política no se necesita tanta floritura filosófica, que provoca que en muchas partes del texto su lectura sea lenta y farragosa; además de utilizar vocablos no existentes en la RAE, quizás para dar más solidez a su argumentación, pero que distancian la empatía del lector.

Ángel siguió el turno de palabra para mostrarse tajante en su opinión: “No me ha gustado el artículo”, para él la separación está entre Gobierno y sociedad civil. “La única sociedad es la civil”, siguió Luiso. Luis lo tiene claro: “Sí existe tal diferencia”. Para Alejandro el artículo está bien estructurado y manifiesta de forma clara el tema que del que trata. A Ignacio no le queda clara la diferencia entre ambas sociedades y para Manuel son un eufemismo…

… Y así los intervinientes, a ritmo del lento pero implacable goteo de la arena del nuevo reloj ‘articulero’, se fueron decantando, unos por la brillantez del artículo y otros por lo denso que había resultado la lectura del mismo. Quedaron más aspectos para las dudas que para las certezas, lo que no tiene  por qué ser negativo. Especial atención nos mereció la ubicación de los partidos políticos, unos los consideraban sociedad civil y otros sociedad política. En un aspecto estuvimos todos de acuerdo y es que a todos nos resultó una exageración la afirmación por parte de Gustavo Bueno de que “quienes creen posible separar la sociedad civil de la sociedad política son ignorantes profundos”. Además a todos nos pareció acertado el uso del reloj de arena para marcar los tiempos de intervención.

Y llegando las nueve, paramos el reloj, … Lidia nos saludó desde el altavoz de la biblioteca para ‘invitarnos’ a abandonar la sala … y nos fuimos a tomar nuestro primer vino de la nueva temporada.


Gustavo Bueno (Santo Domingo de la Calzada, 1924 - Niembro, 2016)

Fue un filósofo español. Desde 1970 fue desarrollando un sistema que más tarde denominó «materialismo filosófico». Es considerado uno de los mayores filósofos españoles del siglo XX e inicios del XXI.

Su obra se ha construido en constante intercambio con las ciencias y la historia de la filosofía. Gustavo Bueno es autor de numerosos libros y artículos sobre ontología, filosofía de la ciencia, historia de la filosofía, antropología, filosofía de la religión, filosofía política, ateísmo y televisión, entre otros temas. Además, mostró desde su juventud un profundo interés por las cuestiones de Teología, hasta el punto de que se ha dicho de él que "conocía la Escolástica de memoria".​ En sus últimos años, además de escribir, grabó vídeos y audios con análisis de numerosas cuestiones filosóficas. Su hijo mayor, Gustavo Fernando Bueno Sánchez, es profesor de Filosofía.


Invitamos a participar en el apartado de comentarios a todo el que quiera dejar sus ideas sobre este tema.

2 comentarios:

luismi dijo...

Como en el es habitual, César se ha superado a sí mismo y nos ha regalado con una nueva y sorprendente imagen del Blog. En este nueva publicación de la primera Sesión de la V Temporada -que estrenamos de todo, logo, moderador, reloj, tiempos, etc.-, el blog no podía ser menos y nos ofrece un nuevo estilo... Una vez editada la primera sesión ahora sólo queda que hagamos comentarios sobre ella, participando en él.
Es importante y conveniente que, además de opinar sobre la sesión en si, el autor el artículo, el tema, comentéis, igualmente. como habéis visto el funcionamiento y desarrollo de la misma, el uso del reloj, de los tiempos, las intervenciones, etc.; en definitiva si hemos logrado das más dinamismo y agilidad a los debates.

Anónimo dijo...

Coincido con Luismi en la calidad del blog, que es fiel reflejo de lo sucedido en la sesión, del que destaco el tono casi novelesco que ha empleado César en esta ocasión. Es de subrayar el respeto a las normas que se dio el grupo para el desarrollo de las sesiones del club, sujetándose a los tiempos tasados y al discurrir de la arena del reloj, que sirvió al moderador para dar paso a los participantes y mantener la paz en la mesa.
Respecto al tema tratado, creo que, pese a lo expuesto por algunos contertulios, hace una descripción de lo que une y separa a la sociedad civil de la sociedad política. El autor hace una referencia histórica muy interesante y retrata la realidad contemporánea, de la que destaca la paradoja de referirse a la sociedad civil como si toda fuera una en su pensamiento y opciones políticas, y como si fuera fuente de poder y de gobierno al margen de la sociedad política en un sistema democrático. Creo que es un texto de mucho interés para el momento en que fue escrito, y para comprender y analizar los discursos y las acciones que se producen en la actualidad.
Alejandro.