viernes, 16 de febrero de 2018

“La derrota del sindicalismo”, de Chema Berro (segunda y última sesión)

Vista la relevancia de la materia a tratar, como es el sindicalismo, decidimos continuar el debate en una siguiente reunión, que resultó densa en contenido y clarificadora de la situación de nuestro panorama sindical.
Detallamos a continuación nuestros  planteamientos aportados durante el debate, visión de la situación actual y propuestas para la mejora de la situación sindical en nuestro país.


Sesión moderada por Luis Miguel, coordinador de Articularia



Impresiones de la sesión (2ª parte)

"Martes 13" y de "Carnaval", combinación explosiva en un solo día. No sabíamos si la Sesión sobre el "Futuro del Sindicalismo" iba a ser el "entierro de la sardina" o la definitiva defenestración del mencionado movimiento reivindicativo.

Pese a lo semifestivo del día y alguna que otra baja justificada, participamos en la sesión alrededor de la docena, como los apóstoles. Entre ellos, contamos de nuevo con la presencia y participación de Néstor Cerezo, al que agradecimos su gestión con Chema Berro, por la que éste nos dedicó un artículo en exclusiva -"El Futuro del Sindicalismo"-, que iba a dar total cobertura  a esta Segunda Sesión dedicada a este polémico tema. Del mismo, resaltamos la idea central de por dónde puede ir el movimiento sindical:
"El sindicalismo tiene que ser corrector de desigualdades e injusticias, es cualitativo no cuantitativo; hoy debe pensarse en función de paradas, precarias, trabajadoras de empresas subsidiarias…y no solo las de nuestras sociedades sino, más allá, a nivel mundial, lo que plantea un mayor nivel de exigencia y rotundidad.
En los contenidos tendría que ir alumbrado por una apuesta por el decrecimiento y, dentro de esa apuesta, sindicalmente el reparto del empleo deberá jugar papel destacado, tanto en la lucha contra las desigualdades como en la aminoración del consumo.
El reparto del empleo puede plantearse con reducción de los niveles salariales individuales; para consumir menos, no necesitamos ganar más; reducción que debiera ser muy igualadora de esos niveles salariales. Aunque sea cierto que hay salarios muy insuficientes, los salarios altos no deben escudarse en la imposibilidad de reducir aquellos.

Naturalmente esa reducción de salarios individuales, no de la masa salarial, no debiera dejar intactos los beneficios empresariales, habría que combatirlos mediante la mejora de las condiciones laborales, disminución de ritmos y productividades, menor consumo…
Estos fueron los elementos básicos que sirvieron para orientar el debate, que como siempre fue de lo más variado. Desde Luiso que defendió que todo está inventado desde los griegos, a María que hizo una defensa numantina de la libertad de empresa y de su fuente de inspiración el liberalismo y a la que más o menos censuramos su acerva crítica al movimiento sindical; o Alejandro que volvió a resaltar la importancia de la dimensión internacional para que el sindicalismo pudiera encontrar una nueva alternativa: o José y Néstor que incidieron en que los sindicatos seguían teniendo un papel importante en la defensa de los trabajadores y que sin ellos la situación de los mismos aún sería mucho peor....
En lo que sí estuvimos todos de acuerdo es que, el sindicalismo, si quiere tener algún tipo de futuro, tiene que adaptarse a los profundos cambios de la sociedad actual. Pero además su adaptación tiene que ser en todo: ideas, modelos, estrategias, etc; empezando por recuperar su total independencia.
Y siendo las nueve y haciéndonos eco del altavoz de la biblioteca nos fuimos a tomar el vino del martes de carnaval.

Animamos a participar a todo el que quiera dejar sus comentarios sobre este tema

A r t i c u l a r i a

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fiel a mi cita con los comentarios a los temas tratados por el club, aquí os dejo algunas ideas extraídas del artículo "Bailando con los robots", escrito por D. José Manuel González Páramo en el diario ABC del día 20 de febrero pasado.
Se refiere al acelerado y masivo cambio tecnológico digital, que irá desplazando a los trabajadores actuales de algunas actividades rutinarias, y a que, a la vez, se producirá la aparición de nuevos empleos. Afirma que una de las consecuencias de este hecho será el cambio en el entorno laboral, en el que el trabajo será más fraccionado y estará sujeto a cambios continuos; por ello los empleos del futuro serán más flexibles y exigirán una mayor capacidad y una menor superespecialización. También afirma que los cambios que se producen en la Industria 4.0 son exponenciales por la maquinización, la inteligencia artificial y el "aprendizaje de las máquinas".
Presta atención al impacto en la sociedad y a la acción de las autoridades y empresas, considerando necesaria la protección a las personas y no a los puestos de trabajo obsoletos; y aboga por un cambio inclusivo y beneficioso para la sociedad en su conjunto.
Refiere los aspectos sobre los que cabe actuar de forma concertada y simultánea: el capital humano, la gestión del talento, las políticas de empleo efectivas y las políticas de compensación temporal para aquellos que se vean afectados.
Como herramientas para llevar a cabo estas ideas señala: la relación entre el sistema educativo y el mercado de trabajo (desarrollo de capacidades técnicas, habilidades para el trabajo en equipo, creatividad, adaptabilidad, capacidad de razonar y pensar fuera de lo convencional...), y la atención a la formación continua de los trabajadores actuales; la dinamización del mercado laboral con políticas de empleo eficaces e innovadoras; las acciones para ayudar a los que se queden atrás y pierdan y/o no encuentren empleo.
Lo apuntado por el Sr. González Páramo en su artículo sugiere vías para la acción sindical, que se ha de renovar para desarrollar su actividad en un nuevo paradigma, con el fin de ajustarse a esta nueva revolución industrial 4.0 en beneficio de los trabajadores y del desarrollo de la sociedad. El sindicalismo debe ser un actor fundamental en este proceso gradual de cambio, por lo que debe revisar y actualizar sus objetivos y acciones en un marco cada vez más internacional.
Alejandro.

luismi dijo...

Es de agradecer el espíritu inquebrantable de nuestro compañero Alejandro, por su participación quincenal en cada uno de nuestros blogs.
En relación al comentario que nos hace, coincido totalmente en que es un tremendo reto, al que se debe enfrentar toda la sociedad en su conjunto, ante la inmensa revolución tecnológica que se nos ofrece "en puertas". Reto que clama ya al aspecto educativo y formativo y del que deben de tomar cumplida nota las organizaciones sindicales, si no quieren seguir "fuera de juego" como en las últimas décadas.