viernes, 13 de octubre de 2017

“La reforma de Lutero y la nueva Europa”, de Francisco Cabrillo

“[…] La reforma protestante cambió Europa. Y no de forma pacífica. A la rivalidad de dinastías y ambiciones tradicionales se unió el conflicto religioso en una larga serie de guerras que devastaron varios países del continente. Y harían falta siglos para borrar las huellas de un enfrentamiento en el que las dos partes dieron ejemplos de intolerancia. Pero, ¿tuvo la reforma, como se ha afirmado en muchas ocasiones, efectos sobre el progreso económico de las diversas naciones europeas?”

“[…] No pocos historiadores han defendido la idea de que el protestantismo ofrecía un sistema de principios y creencias que promovían el ahorro y la acumulación de capital, que serían las bases del capitalismo mercantil de la Europa de los siglos XVI al XVI. Fue el Max Weber quien formuló de forma más precisa esta idea”.

Texto completo del artículo
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Impresiones de la sesión


Como los estudiantes en el cole, tras el descanso de verano nos toca empezar el nuevo curso escolar. Se nota que veníamos descansados y teníamos ganas de debate. Seguramente, el tema de la situación independentista de Cataluña, cuyo momento álgido coincidió  plenamente con la hora de nuestro Club, mantuvo muy en alto nuestra adrenalina para afrontar el tema de Lutero con el mayor de los entusiasmos.

El adelanto del cuarto de hora -iniciar a las 7.15 h en vez de las 7.30-, nos permitió una dinámica de la sesión más fluida y cómoda, permitiendo que todas las intervenciones se produjesen sin  prisas y sin presiones.

Alejandro, responsable de la presentación de esta primera sesión –“La reforma de Lutero y la nueva Europa”- inició la presentación de la misma reseñando la vida del autor –Francisco Cabrillo- y destacando su obra más significativa, principalmente como relevante economista. Siguió su presentación resaltando que la rebelión de Lutero contra la Iglesia de Roma sentó las bases de la reforma protestante. En sus famosas 95 tesis atacó la venta de indulgencias para financiar la reforma de la Basílica de San Pedro en Roma y su objetivo principal era demostrar que cualquier cristiano arrepentido tiene derecho a la remisión plena de su culpa sin necesidad de comprar indulgencias. 

Precisamente, dada la faceta de Cabrillo de experto economista, Alejandro nos destacó del artículo a debatir, la parte del mismo centrada en Max Weber, que habla de la influencia que tuvieron las ideas de Lutero en el devenir del capitalismo y dejando un poco al margen otro tipo de cuestiones, principalmente las relativas a los enfrentamientos teológicos.  Historiadores como Max Weber han defendido la idea de que ofrecía un sistema de principios que promovían el ahorro y la acumulación de capital, que serían las bases del capitalismo mercantil en Europa. No obstante el presentador quiso dejar claro que lo que en realidad relacionaba el pensador alemán con el sistema mercantil no era el protestantismo como tal, sino una de sus ramas más importantes, el calvinismo. Igualmente, Alejandro quiso destacar el uso que el nacionalismo alemán había hecho, a lo largo de la historia –hasta hoy con las celebraciones actuales-, tanto de la figura del autor como de su obra. 


Tras la presentación del artículo César inició el turno de debate. Se centró primeramente en la estructura formal para pasar luego a comentar lo que parece más destacable del contenido. Planteó que la introducción da pie a pensar que es la tesis de Lutero la que con la idea de los negocios y el préstamo con interés ayudó a extender el capitalismo, cuando en realidad fue Calvino, además de sugerir que el orden argumental del autor en el artículo no le parece adecuado. En el plano del contenido le parece importante detenerse en el desorden social que la reforma de Lutero desencadenó, más que en la idea de si la reforma sentó las bases del capitalismo, hecho que algunos historiadores ponen en duda. 

Luiso siguió el turno de debate resaltando que la forma de cambiar las cosas en ese momento fue ir en contra del poder de la Iglesia; Lutero establece las bases de vender la idea del trabajo duro. ¿Por qué Lutero habla de las indulgencias?, se pregunta Ignacio, “no creo que el embrión del capitalismo esté en las tesis de Lutero o de Calvino”. Para Marta la figura de Lutero es muy importante, pero no por el aspecto económico sino por el teológico. Lutero influyó en las injusticias sociales más que en iniciar el capitalismo; contribuyó al desarrollo de los nacionalismos, subrayó Margarita ¿No hay mucho mito en la figura de Lutero?, se pregunta Jose, y añade: “era un ser atormentado”; en aquella época se vivía bajo presión por tener que pagar indulgencias.

Para Manuel siempre que se habla de religiones hay un profeta; Lutero no es un reformador religioso sino político, al menos este es el concepto que se tiene de él en Alemania. José Ángel quiso destacar que la visión de la religión y la sociedad de Lutero eran muy tradicionales; quería una renovación moral de la Iglesia que dejaba mucho que desear. Aprovechando su rebelión los príncipes alemanes dan un tinte político a la misma para oponerse al emperador y el campesinado. Y añade José Ángel que Más que Lutero, fueron sus sucesores Calvino, Zwinglio y las diferentes iglesias reformadas las que tuvieron influencia en el desarrollo del capitalismo (trabajo duro, capital con interés, etc.), pero no a su génesis,  pues el capitalismo ya existía con anterioridad en las ciudades estado italianas y en Flandes.

Luis acabó la ronda de intervenciones remarcando que en los debates hay que ser fieles a los datos: Lutero no inicia el capitalismo, sus ideas contra el abuso de la Iglesia pretenden favorecer a los fieles; fueron los marxistas los que defendieron que Lutero inició el capitalismo.


El debate, en fin,  estuvo muy animado y participativo, todos intervenimos. Con ideas bastantes dispares en lo referente al artículo; no hubo unanimidad ni mucho menos. Las ideas se afrontaron de manera muy creativa y ordenada, éstas y otras muchas cuestiones, hasta que desde el altavoz nos invitaron a que fuésemos abandonando la sala.

Francisco Cabrillo (Santander, 1950-)

Catedrático de Economía Política y Hacienda Pública de la UCM y director del Harvard Seminar of Law and Economics de la Harvard University. Miembro del European Constitutional Group y ex presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid.

Formación. Está  en posesión de los siguientes títulos académicos: ‐ Licenciado en Derecho (Universidad Complutense, 1972) . ‐ Licenciado en Ciencias Económicas (Universidad Complutense, 1973). ‐ Master in Economics (University of Southern California‐Los Angeles, 1976) . ‐ Doctor (Universidad Complutense, 1976).

Es Catedrático de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad Complutense y Director del programa Máster en Derecho, Economía y Políticas Públicas del Instituto Universitario Ortega y Gasset.

Experiencia.  Desarrolla  y ha desarrollado los siguientes cargos:  ‐ Director General del Centro Universitario Cardenal Cisneros.  ‐ Presidente del Consejo Asesor de Madrid Network.  ‐ Presidente de la Asociación Española de Derecho y Economía (AEDE).  ‐ Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid (1983).  - Presidente del Grupo Libertad Digital (2012) . - Consejero del Grupo de expertos del Consejo Económico de la Comunidad de Madrid (2011‐2012) . - Presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid (2004‐2011) . - Director del Departamento de Economía Aplicada IV de la Universidad Complutense (1985‐2005).  - Director del Instituto de Economía de Mercado (1983‐1985)

Es autor de más de veinte libros y un centenar de artículos en publicaciones académicas. Entre sus libros publicados en español en los últimos años cabe mencionar:

Libertad económica en España, 2015 (Ed. Civismo, 2015).
Libertad económica en las Comunidades Autónomas. Marcial Pons y UCM, 2009.  
Estrategias para un gobierno eficaz. Edit. LID, 2008 (en colaboración don Sean Fitzpatrick y Julio Gómez Pomar). Schwartz)
Administración de justicia y economía (en colaboración con S. Fitzpatrick). Madrid. Fundación Rafael del Pino –Civitas, 2011.
Grandes errores en economía. Madrid: Minerva Ediciones, 2001  El gasto público y la protección de la familia en España: un análisis económico. Madrid: Fundación FAES, 1994

Animamos a participar a todo el que quiera dejar sus comentarios sobre este tema.

A r t i c u l a r i a

8 comentarios:

luismi dijo...

Bienvenidos al blog de articularia.
Desde aquí quiero manifestaros lo agradable que ha sido empezar este curso con la brillante participación de todos vosotros. Igualmente quiero felicitar a Alejandro por la dedicada presentación que nos hizo sobre Lutero, su vida y su obra, así como el contextualizado análisis del artículo que nos permitió a todos situarnos en una coordenadas que enriquecieron el debate.
Luismi

César dijo...

Estoy de acuerdo con Luis en agradecer a Alejandro su documentada presentación del artículo, muy bien. Me gustaría hacer hincapié en un aspecto que el propio Cabrillo menciona sobre la labor de Lutero y que no se le ha dado la importancia que se merece. Me refiero a que Lutero defiende abiertamente la lectura de la Biblia y su interpretación por los propios fieles. Para ello una de sus grandes obras fue traducir la Biblia al alemán, pero para ello hay antes que aprender a leer, y una vez conseguido esto, las posibilidades de adquirir nuevos conocimientos crecen de forma sustancial. Si el título del artículo es “La reforma de Lutero y la nueva Europa”, tendríamos que plantearnos cómo es posible que con el acceso a la cultura y la información que existe actualmente en Europa existan tantas tensiones derivadas del populismo y los sentimientos nacionalistas inculcados a los ciudadanos.

Anónimo dijo...

El quinientos aniversario de la exposición por Lutero de sus 95 tesis, nos ha servido para iniciar el presente curso con unos comentarios vivos y atinados sobre el personaje, su obra, su tiempo y las influencias que ha motivado a lo largo de la historia moderna y contemporánea. El autor del artículo nos muestra al Lutero de las 95 tesis que se enfrenta al Papa de Roma y al Emperador del Sacro imperio Romano Germánico, amenazando sus soberanías y financiación, e iniciando un proceso que llevará a la división de Europa en dos relatos opuestos (la Europa latina y católica del sur y la nueva Europa germánica y protestante del norte), que poseen realidades diferenciadas.
Al igual que César se pregunta por qué aparecen hoy en la culta Europa formas populistas y nacionalistas extremas de hacer política, que cuentan con tantos seguidores, me pregunto si no es buen momento para analizar los vínculos que el capitalismo de hoy mantiene o no con principios éticos de la Reforma, el calvinismo y el protestantismo en general, esto es, si como apuntó Max Weber a principios del siglo XX, el capitalismo mejora el mundo presente y material, superando el materialismo marxista en libertad de pensamiento y de moralidad (¿cómo se traduce esto a situaciones económicas actuales?).
Como apunté en el debate, si repensamos a Lutero y su influencia histórica, sigo pensando que lo podemos hacer desde estas dos preguntas: ¿es un libertador social?, ¿es un libertador moral?
Alejandro.

luismi dijo...

Sin entrar en las profundidades éticas de Alejandro, me gustaría resaltar la reforma luterana como una gran revulsivo que junto con otros factores que se dan a partir del Renacimiento -humanismo, desarrollo científico, ampliación del mundo conocido, etc...-vienen a trastocar la sociedad estamental medieval, abriendo un largo proceso dialéctico -sociedad feudal frente a sociedad capitalista- hasta la Revolución Francesa, en el que la vieja sociedad estamental queda derrotada.
En este marco estructural podemos entender la idea de Max Weber de que el luteranismo (protestantismo) fue un acicate -trabajo duro, beneficio del préstamo, etc- para el desarrollo de la moderna sociedad capitalista.

aldoreon dijo...

En este punto me atrevo a intervenir, si se me permite "a porta gayola", ya que se ha dicho mucho y bien dicho.
Yo, sin embargo, y en referencia a esa valentía que hay mostrar y demostrar en la citada suerte taurina, me quiero centrar en la figura de Lutero en tanto en cuanto a cuestionar con sus tesis al establishment de la época, o lo que es lo mismo a la todopoderosa, (más que el propio Dios), Iglesia y su máximo exponente, el Papado.
Imagino que nadie es del todo consciente de la trascendencia de sus actos y para el monje esto no fue una excepción. Coincido en el punto transaccional del momento histórico que relata Luismi, pero conviene recordar que la historia es un proceso continuo que troceamos en hechos singulares para poder contarla, sabiendo que las cosas se van fraguando, esto es, como se dice popularmente unas cosas llevan a otras.
A sabiendas de no haber aportado nada, solo me queda recomendar la lectura del libro de Erich Fromm "El miedo a la libertad", en el cual el pensador analiza de forma clara y precisa este periodo de paso de la sociedad feudal a la que damos en llamar capitalista o mercantilista con lo que supuso en el individuo que paso de una protección derivada de su completa integración en un sistema estable donde todo estaba "predeterminado" a unos cambios bruscos que determinaban un grado de libertad de escoger su destino hasta entonces impensable.

Anónimo dijo...

La idea expresada por LUISMI en su segundo comentario me es muy útil para justificar este comentario.
Lutero, Calvino, Erasmo, Moro..., han sido personas que buscaron unas nuevas formas de entender la relación del hombre con Dios y de construir una nueva sociedad. Al centrar sus pensamiento en la Palabra y en cómo acercarla a los hombres., en la justificación salvadora de los pecados, en la interpretación de las Sagradas Escrituras, en el papel de las iglesias, en cómo glorificar a Dios, en los valores bíblicos que puedan transformar la sociedad desde el rigor religioso y moral, y desde la actividad humana, ayudaron a cambiar el mundo presentando unos nuevos valores. El texto del profesor Cabrillo nos ofrece algunas de las consecuencias políticas, sociales, religiosas y económicas de lo realizado por Lutero y Calvino, y su proyección en el tiempo.
Hoy es preciso que oigamos a aquellos que nos ofrecen una ética ecológica con valores que hagan de este mundo un lugar más justo, libre, democrático y humano. Ante los problemas que nos acucian en este cambio acelerado que vive la sociedad global, creo que urge la definición de objetivos que nos lleven a un mundo nuevo. Soñemos y propongamos como entonces y desde la tolerancia y el respeto propios de nuestro tiempo.
Alejandro.

Anónimo dijo...

Quería aportar una opinión que refuerza la idea, que se viene trabajando en este blog, de como las ideas vienen Lutero son un elemento importante más en el desarrollo del capitalismo y es como, pese a que la Iglesia Católica ha sabido adaptarse al proceso de desarrollo de la nueva sociedad, Las Iglesias de la vertiente Protestante han prendido fuertemente en los países más avanzados de la moderna sociedad, quedando la Católica más vinculada a los países no tan avanzados económicamente, por ejemplo los de la ribera Mediterránea.
Un saludo.
Un Iberista.

Anónimo dijo...

El pensamiento de Iberista viene una vez más a apreciar la diferencia de desarrollo entre las diversas áreas del mundo. Las ideas de Lutero, la Reforma y la Contrarreforma nos pueden sugerir interpretaciones y explicaciones (libre pensamiento opuesto al control de las ideas y conocimientos -Reforma frente a Contrarreforma-). Pero no es suficientemente explicativo este planteamiento. Creo que debemos atender a la evolución de las naciones y de los imperios, al agotamiento militar y económico del Imperio Español; al desarrollo de técnicas de producción, de transporte y navegación, y de impresión y comunicación; a la extensión del mercantilismo en Europa y de ésta con otros territorios y continentes; a la aparición de nuevos imperios que sustituirán al español en su dominio global; a la expansión otomana por el Mediterráneo, y el consiguiente cambio en los flujos comerciales, etc.
Espero que este comentario pueda servir a Iberista para ampliar su justificación sobre el avance y el retraso de las sociedades vividos a partir del siglo XVI. Te animo a seguir haciendo aportaciones. Gracias.
Alejandro.