viernes, 3 de marzo de 2017

“El reportaje del día. La primera mujer española que es académica…”, de Josefina Carabias

Doña Mercedes Gaibrois de Ballesteros es designada para ocupar una vacante en la Academia de la Historia


[…]¿No es verdad que mis lectores se han asustado un poco?... ¡Ahí es nada presentarles así, de repente, a una mujer historiadora, investigadora, medievalista, erudita!... Segura estoy de que se imaginan a una señora llena de años, apergaminada y corta de vista, metida entre libros y rodeada de polvorientos papelotes. 


¡Qué equivocación! Es que el público, en general, no conoce a la señora de Ballesteros. Y no la conoce porque ella ha huido siempre de la publicidad, no obstante sus reconocidos méritos […].


La Voz, 27 de diciembre de 1932


Impresiones de la sesión...

Sólo ver la preparación y el derroche de medios de la ponente, -mi compañera Angélica- y el ferviente y ardoroso desarrollo del debate, nos sirvió para reafirmar, aún más si cabe, la decisión de invitarla para que fuese ella la que hiciera la presentación de un tema tan delicado y apasionante. Qué situación tan especial, una mujer hablando de la proyección de la mujer a un auditorio de varones.
… Qué lastima que no estuviera María, Rosa, Amelia,.. en este debate….
La amena introducción, las claras y precisas aseveraciones guiadas a través de la proyección, la variada y pedagógica elección de los “vídeos documentales”, muestran no sólo una rotunda capacidad de hacer las cosas bien, sino además la voluntad de ofrecérselas a los demás de forma sincera y generosa. El reconocimiento y agradecimiento desde Articularia para ella.
Conviene resaltar, también, la habilidad de la ponente -mediante los vídeos documentales- para situar el debate no en el trasunto histórico de la “problemática marginación de la mujer”, sino en las diversas formas de ser “persona” o ser humano en la “sociedad actual”.

El debate, como es costumbre entre nuestros apasionados caracteres, muy pronto se tornó en viva polémica. Antón, entre argumento y argumento, nos ilustraba con la importancia del derecho natural en el reconocimiento de todo este tipo de cuestiones y nos volvía a regalar a todos con su fluida oratoria.
Alejandro, aun reconociendo los importantes problemas existentes en el tema de la identidad de género y en la marginación de algunos colectivos, señaló que lo importante es considerar a la persona como la base de todos los derechos y veía algo de moda y postureo en mucha de la información mediática en relación al tema. Luiso, que nos dejó sin una segunda intervención  opinaba de manera similar. 
Algunos otros consideraban que la cuestión de ver a la persona o al ser humano como elemento confluyente de la igualdad, afrontado a la vez las cuestiones problemáticas y de marginación, podía ser una buena manera de empezar. La ponente volvió a resaltar la importancia que tiene, en el momento actual, la validez de las “diferentes formas y de ser y de comportarse”...
Entrando en más materia…
El debate resultó de lo más animado y participativo. Pronto, como se señala en uno de los párrafos de arriba, la polémica desbordó la temática específica de la mujer, para abarcar la situación de marginación en la que se encuentran los colectivos, contrastando argumentos de unos y otros, algunos recurriendo al derecho natural.

Entiendo que una persona con cuerpo de mujer se sienta hombre o a la inversa. También que un hombre o una mujer se sientan las dos cosas al mismo tiempo. Pero en mi concepto mental me es más difícil  entender que una persona no se sienta ni hombre ni mujer (Teoría de la tabla rasa).

Para mí lo más importante es la persona y nadie debe ser marginado por su condición, pero tampoco tener privilegios.

A r t i c u l a r i a


Josefina Carabias (Arenas de San Pedro, Ávila 1908 – Madrid, 1980)

Fue una abogada, escritora, locutora, corresponsal y periodista española que ejerció el
periodismo durante la II República, la época franquista y la Transición. Gracias a Vicente
Sánchez Ocaña, con quien estaba emparentada, Josefina Carabias comienza a trabajar en la revista ilustrada Estampa y finalmente acaba colaborando en medios de gran tirada como Ahora, Mundo Gráfico o La Voz. Es considerada la primera mujer periodista en España. Al contrario que otras muchas mujeres que ya habían escrito en prensa a través de colaboraciones, Josefina Carabias no tenía otra profesión que el periodismo, que ejerció durante toda su vida.

 Josefina Carabias nació en el seno de una familia de pequeños terratenientes dedicados a la agricultura y la ganadería. Tras enfrentarse a sus padres por el derecho a obtener una educación, Carabias comenzó a prepararse los exámenes de bachiller por su cuenta, y finalmente decidió estudiar Derecho en Madrid, donde se licenció en 1930. Poco después debutaba como periodista en la revista Estampa, con una entrevista a la política Victoria Kent, directora general de Prisiones.

En 1936, después del estallido de la Guerra Civil,  huye a Francia con su marido, José Rico Godoy. Una vez que pudo volver a España comenzó a trabajar en el diario Informaciones como redactora, si bien tenía un contrato como secretaria. En 1954 se marchó de corresponsal a Washington, enviada por un consorcio de periódicos encabezado por Informaciones. Allí permaneció escribiendo artículos sobre el modo de vida en los Estados Unidos hasta 1959, cuando se traslada a París como corresponsal del diario Ya.

Muere en 1980 de un ataque al corazón cuando su libro Los que le llamábamos Don Manuel está en la imprenta

Animamos a participar a todo el que quiera dejar algún comentario sobre este artículo.

5 comentarios:

César dijo...

Me parece un artículo muy apropiado para reflexionar sobre la igualdad entre hombres y mujeres y sobre las conductas discriminatorias, muy oportuno además teniendo en cuenta que el próximo día 8 se celebra el día internacional de la mujer trabajadora. Tenemos que congratularnos de que en España la situación de la mujer ha ido mejorando visiblemente en los últimos años, aunque según el último informe de la UE por término medio las mujeres ganan un 16% menos por hora que los hombres.

También se va superando la idea de que cuando un hombre accede a un cargo de dirección se da por supuesto que está preparado para ejercerlo bien y luego con el tiempo se va demostrando si se ajustaba o no a las expectativas; por el contrario cuando una mujer accede a un cargo de dirección tiene que demostrar desde el primer momento su valía y con el tiempo se le va reconociendo que merecía el puesto por el que optó. Lamentablemente esta forma de pensar todavía se da en la sociedad, aunque no de forma tan acusada como hasta no hace mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Una pregunta fundamental que surgió al calor del debate fue "¿Qué es la naturaleza humana?". Parece que hubiera hoy y en esta sociedad una pretensión de crear a la persona desde la razón, el conocimiento, la ley... Considero que hay que atender a las caracterísitcas de las personas en su totalidad individual, y, a la vez, formando parte de la sociedad en la que viven. No estamos solos. Vivimos en comunidad. Tenemos Historia, ancestros, principios... Crecemos, nos desarrollamos,interactuamos, compartimos, colaboramos y cooperamos, pensamos, sentimos, etc., en relación con otras personas. Hay que poner de manifiesto, entre otros, los principios democráticos de respeto, tolerancia, libertad, participación e inclusión. Huyamos de imposiciones ideológicas. No adoctrinemos, respetemos. No saquemos ventajas ni dividamos a la sociedad, actuemos con el ideal de construir una comunidad justa y realmente democrática, equitativa y con igualdad de oportunidades para tod@s. Alejandro.

Anónimo dijo...

La consideración que debemos a las mujeres que han conquistado puestos destacados y logrado altas cotas en sus estudios e investigaciones, no nos debe hacer olvidar a todas aquellas otras que han desarrollado o cumplen actualmente una labor fundamental para el mantenimiento de su familia y de la sociedad: su trabajo es igualmente inestimable y digno de elogio. Y si algo debo destacar y agradecer es la labor educativa callada y generosa que han realizado a lo largo de toda su vida con sus hijos, así como los esfuerzos, en ocasiones heroicos, que han desplegado en bien de sus familias y comunidades. Honor a ellas.

Anónimo dijo...

Mi más sincera felicitación a Angélica por el esfuerzo desplegado en la preparación de la sesión y por la claridad de la exposición inicial.
Los distintos tipos de sexualidad que nos presentó y las diversas reacciones que suscitan, me llevan a considerar la idea de la alteridad radical; el rechazo de la realidad distinta de lo que pensamos, nos lleva a alternar nuestro punto de vista con la manera de ver la realidad por parte del otro, posibilitando la "creación" de una realidad más manejable, más cercana y próxima, que altera nuestra forma de ver la vida y nuestros valores. Este cambio de perspectiva me lleva a preguntar: ¿Es éste el momento en el que nos encontramos en relación con tantos y tantos asuntos que nos inquietan, que nos anuncian cambios rápidos y profundos no esperados? ¿Estamos viviendo un tiempo que está alterando nuestra cultura? ¿Estamos ante cambios ideológicos profundos o circunstanciales?

aldoreon dijo...

Siento enormemente no haber podido acudir a la cita con Articularia y más aún en las circunstancias especiales en lo que se refiere a la ponente, confirmando, por las crónicas (yo lo intuía),
que su intervención iba a ser recordada en este club.
Mi aportación, si lo fuere, sería considerar que los procesos que vivimos de "diversificación" también nos alcanzan como seres humanos. Y en este sentido resulta que la dicotomía hombre, mujer, parece que queda para el pasado remoto.
Por mi parte, no encuentro nada más que apelar al sentimiento de "persona humana", esto que tanto nos ha "rayado", tan necesario en estos tiempos y seguramente en otros.