jueves, 6 de noviembre de 2014

"Los sufrimientos del joven Werther" de Johann Wolfgang von Goethe

La inspiración de Las desventuras del joven Werther la encuentra Goethe en 1772, cursando prácticas de abogacía en el tribunal de Wetzlar: se enamora de Charlotte Buff, novia y prometida de su colega Johann Christian Kestner; otro abogado atormentado por un amor no correspondido se suicida utilizando una pistola prestada por Kestner. Goethe enlaza ambas historias para su novela de 1774.
Alcanza tal éxito al conectar con el desencanto de las jóvenes generaciones, que desencadena una epidemia de suicidios de adolescentes.

Pero hoy en día podemos aislar la novela de su contexto para valorar la capacidad artística de su autor: su sensible exploración de la mente de un joven artista en lucha contra la sociedad y escasamente pertrechado para hacer frente a la vida le otorga el valor de una obra maestra

Johann Wolfgang von Goethe  (Frankfurt, 1749-Weimar, 1832)

Escritor y científico alemán. De inteligencia superdotada e inmensa curiosidad. Encarnación del espíritu de una patria. Genuino representante del Romanticismo, al que influye con su obra poética, narrativa y dramática. En vida goza de un prestigio poco común en gente de la cultura, siendo admirado por generaciones de jóvenes.

Nace en el seno de una familia patricia burguesa, lo que le asegura contactos en las esferas influyentes. En ella, el padre se encarga personalmente de la educación de la prole. En 1765 inicia estudios de derecho en Leipzig, pero una enfermedad le obliga a regresar a Frankfurt. Recuperada la salud, se traslada a Estrasburgo en 1770 para proseguir estudios. Es éste un período decisivo, ya que en él se produce un cambio radical en su orientación poética. Frecuentó los círculos literarios y artísticos del Sturm und Drang (Tempestad e Ímpetu), germen del primer Romanticismo y conoció a Herder, quien lo invitó a descubrir a Homero, Ossian, Shakespeare y la poesía popular. Poco después nace Werther, cuando ejercía la abogacía. Son detalles de su vida que narra en Poesía y verdad, inacabada autobiografía.

Poco después, se establece en el pequeño condado de Weimar, donde llega a ministro principal, puesto desde donde se codea con políticos, científicos, filósofos, músicos, artistas, literatos, etc., entre los que puede destacar Schiller. Y lugar donde se forma una pequeña república de la cultura, que brilla con luz propia en la tierra alemana. Entre 1786-1788 viaja por Italia, lo que deviene en la aceptación de una estética clásica (en detrimento de la romántica), cuya plasmación queda patente en Fausto, reveladora también de su adscripción masónica; obra clásica, en la que trabaja durante décadas, creadora del mito de cómo el ansia indiscriminada de saber ‒pacto del sabio con el diablo‒ puede generar miseria. A partir de 1800 está más centrado en su obra literaria y científica que en la política.

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