lunes, 20 de octubre de 2014

"Anillos de Saturno" de W. G. Sebald


“En agosto de 1992, cuando los días caniculares se acercaban a su fin, salí a caminar por el distrito de Suffolk, con la esperanza de disipar el vacío que se apodera de mí cada vez que concluyo un tramo largo de trabajo”

Los anillos de Saturno es en su integridad el recuento de este viaje a pie realizado con el propósito de disipar el vacío. Pero si el viaje tradicional nos acercaba a la naturaleza, aquí mide los grados de la devastación; el principio del libro nos dice que el narrador estuvo tan abatido al descubrir "las huellas de la destrucción" que un año después de comenzar su viaje debió ingresar a un hospital de Norwich "en un estado de inmovilidad casi total".

Los viajes bajo el signo de Saturno, divisa de la melancolía, son el tema de los tres libros escritos por Sebald en la primera mitad de los noventa. Su punto primordial es la destrucción: de la naturaleza (el lamento por los árboles que destruyó un mal holandés que atacó a los olmos, y por los que destruyó el huracán de 1987 en la penúltima sección de Los anillos de Saturno); la destrucción de las ciudades; de los estilos de vida.

W.G. Sebald (Alemania, 1944-2001)

El escritor nació en un pequeño pueblo de Baviera, lugar en que pasó su infancia durante la dura posguerra alemana (sus amigos lo llamaban "Max"). Tras una corta estancia en Suiza, a los 21 años se instaló definitivamente en Inglaterra, donde ejerció la docencia como profesor de Literatura Alemana Moderna en la Universidad East Anglia.  Pese a sentirse muy a gusto hablando en inglés, Sebald siempre escribió en el idioma de su juventud, un alemán preciso hasta la exasperación y de elaboradísima sintaxis.
Sebald comenzó tardíamente a escribir, de hecho, su primera novela se publicó cuando contaba 43 años. Autor de una obra excepcional, fue reconocido como escritor de primera en poco más de un decenio, de manera que pasó de los círculos minoritarios a ser considerado como uno de los más sobresalientes autores alemanes de finales del siglo XX. El 14 de diciembre de 2001 falleció en un accidente automovilístico al chocar contra un camión; se encontraba en plenitud madurez creativa.
La obra de Sebald es muy diversa en cuanto a técnicas narrativas se refiere, de manera que podemos observar como utiliza de forma ecléctica en sus novelas elementos prestados de las crónicas de viajes, de la narrativa, de las memorias, del reportaje, del ensayo... con el objetivo de presentar sus reflexiones acerca de la condición humana, la evolución de la cultura y la permanencia y el acoso de la barbarie. Hay un elemento siempre presente en sus novelas, el viaje, de carácter espiritual o físico, que actúa como medio de indagación y de conocimiento.
Sus libros más conocidos - Los emigrados, Los anillos de Saturno, Vértigo- son singulares narraciones en las que el narrador comparte muchas de las coordenadas biográficas con el propio Sebald. La mayoría de estas exploraciones se ocupan de los difuntos, algunos de ellos gigantes de la literatura universal, como Nabokov o Kafka. Junto al destierro, la melancólica recreación del pasado es un tema central de su obra: 'Los muertos siempre me han interesado más que los vivos'.
La que seguramente se consagrará como su obra magna es Austerlitz, la historia de un hombre que descubre que su verdadera identidad es ser huérfano del holocausto.

No hay comentarios: