lunes, 20 de octubre de 2014

"Botchan" de Natsume Soseki


Botchan es un joven que, recién terminados sus estudios, se traslada desde Tokio a una pequeña población de la isla de Shikoku para trabajar como profesor de matemáticas. Se basa en la experiencia que tuvo el propio autor como docente.

La palabra japonesa botchan  se utiliza para referirse a un niño mimado, y en este caso así es como uno de los personajes de la novela se refiere al protagonista del que, como sucede en otras obras de Sōseki como Kokoro o Kusamakura (La almohada de hierba), no se sabe el nombre.
Perspicaz y penetrante, tierna y diferente, Botchan es una de las más hilarantes y entretenidas novelas japonesas de todos los tiempos.


Natsume Soseki (Tokio, Japón, 1867-1916)

Nació en 1867 cerca de Edo (la actual Tokio). Descendiente de una familia de samuráis venida a menos, fue el menor de seis hermanos. Cuando tenía dos años, sus padres lo entregaron en adopción a uno de sus sirvientes y a su mujer, con quienes viviría hasta los nueve años.
En 1884 se matriculó en la Universidad Imperial de Tokio para cursar Arquitectura, aunque acaba estudiando Lengua Inglesa. En 1886 traba amistad con el poeta Masaoka Shiki, que le inicia en el arte de la composición de haikus, y adopta el nom de plume de Soseki (que en japonés significa «terco»).
En 1893 empieza a trabajar como profesor en la Escuela Normal de Tokio. Siendo destinado en 1895 a la lejana Escuela Secundaria de Matsuyama, en la isla de Shikoku.
En 1900 se le concede una exigua beca del gobierno japonés y se le envía a Inglaterra. En este país pasará los años más tristes de su vida.
Regresa a Japón en 1902, con un contrato de cuatro años para enseñar en la Universidad Imperial de Tokio. Murió en Tokio en 1916 a los 49 años de edad a causa de una úlcera de estómago. En 1984, y en homenaje a su fama y trascendencia, el gobierno japonés decidió poner su efigie en los billetes de mil yenes.
La carrera literaria de Soseki se abre propiamente en 1903, cuando comienza a publicar haikus y pequeñas piezas literarias en revistas como Hototogisu. Pero la fama le llegará con la publicación en 1905 de Wagahai wa neko de aru (Yo, el gato). Ese mismo año publica Rondon to (La torre de Londres)En 1906 aparecerá Botchan, que le catapulta al éxito y que se convierte automáticamente en un best-seller.
Desde 1907, año en el que abandona la Universidad para hacerse cargo de la sección literaria del diario Asahi, hasta su muerte mantendrá un ritmo de producción constante, una novela por año, destacando Sanshiro, publicada en 1908, Mon (La Puerta) en 1910, Kokoro en 1914, que es su obra maestra, y su obra póstuma Meian (Luces y sombras), que se publicó en 1916.
Es un indiscutible clásico de la moderna literatura japonesa y, desde hace más de cien años, una de las novelas más leídas por los japoneses. 

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