Artículo
presentado por Manuel
Breve
fragmento del artículo presentado en la sesión
“Llegada a estas alturas, me resulta imprescindible hacer un somero
repaso a qué sabemos y qué no sabemos del partido llamado Más País, la nueva
fuerza política de las elecciones generales que se nos echan encima. En teoría
venían, según ellos, a paliar la abstención que, también según ellos (y la
mayoría de los medios de comunicación), va a caer como una plaga sobre las
izquierdas de España. Las últimas encuestas vaticinan que nada más lejos de la
realidad”
publico.es
Impresiones
de la sesión
Amenazaba
tormenta tras la elección del artículo de Cristina Fallarás sobre la nueva
coalición electoral, «Más País»,
propiciada por Errejón tras su marcha de Unidas Podemos, o, espera…, cuando se
fue él todavía era Unidos Podemos. Fuera el nombre que fuese, como apuntábamos
arriba, el tema era de los que pueden levantar ampollas.
Manuel,
presentador encargado de meternos en harina, pese a sus inclinaciones y
veleidades, estuvo cauto y prudente, incluso yo diría, como gusta apuntarse
ahora, usando sólo de su perfil bajo. Desde dicho perfil, nos habló de la
autora, periodista y escritora, licenciada en la Universidad Autónoma de
Barcelona, infatigable defensora de los derechos de la mujer y del feminismo
combativo. Muy implicada -en ocasiones en importantes cargos de
responsabilidad- en diferentes medios de
comunicación. Su presencia es habitual en las bulliciosas tertulias televisivas
y radiofónicas y es una incansable militante de su feminismo en las redes
sociales. Se mueve de manera muy cómoda en la esfera política.
Desde
la óptica política se puede comprender el artículo “Más
Madrid, Más País, ¿más qué?” que, como muy bien nos explicó el ponente, no era una nueva forma de
hacer la pinza política a “Unidas Podemos”, entre este nuevo partido de Errejón
y el PSOE, con el claro objetivo de achicar los espacios a la izquierda de los
socialistas y obligar a los del partido liderado por Iglesias a un apoyo
incondicional y a la baja, tras las elecciones, y todo ello gracias a la
intromisión en el espacio de los
seguidores de Errejón.
La verdad es que el artículo no daba más de sí,
quizás sólo el contemplar cómo la izquierda se va fraccionando en partículas
cada vez más minúsculas, casi con la misma progresión geométrica de la
evolución de su incapacidad para hablar y negociar entre sus partes. Y todo
ello nos lleva a repetir y repetir elecciones…
María, que se dio cuenta de la flojera del
artículo, aprovechando las vinculaciones de los “podemitas” con los regímenes
bolivarianos latinoamericanos, primordialmente el venezolano, arremetió con
toda su artillería, no sólo contra todo lo que sonara a ideología o régimen
“comunista”, sino contra toda lo que tuviera relación con el denominado
concepto. Se levantaron algunos comentarios relacionados con la visión que hoy
se tiene del comunismo, que desde luego no es la misma que la que se tenía
antes de la caída del muro de Berlín, y que desde luego nada tiene que ver, o
no debería, con la del comunista como demonio rojo con cuernos y rabo.
Por lo demás, a todos los intervinientes el
artículo les pareció muy flojo y, en general, se pensaba que sólo servía para
poner en evidencia las fisuras de la izquierda por los fuertes egos que imperan
en la misma. Alguien comentó que daba la sensación de que los
partidos que emergieron contra el bipartidismo estaban en franco retroceso y
que parece que de nuevo se iba imponiendo la alternancia.
Iremos viendo….
Y desde el altavoz nos señalaron: “son las
nueve menos diez….” Y nosotros, como si nos lo hubiésemos ganado nos fuimos a
tomar nuestro vino….
Articularia
Articularia
Cristina
Fallarás
En 2008,
embarazada de ocho meses, la escritora española Cristina Fallarás fue despedida
por el diario donde trabajaba como subdirectora. Era un indicio del comienzo de
la debacle de un país que arrastraría a gran parte de sus ciudadanos. Hace
quince días, Cristina recibió una carta del banco: por falta de pago le habían
iniciado un juicio de desalojo.
La ganadora del premio Hammett 2012 a la mejor
novela policial en español relata cómo empezó a consumir segundas marcas y
terminó robando un dentífrico en un supermercado. “Narrar nos salva”, se dice y
relata la angustia de aquellos que están siendo masticados por el sistema. Me
llamo Cristina Fallarás y me he convertido en lo que podríamos denominar la
desahuciada mediática española. Aunque preferiría hablar de otra cosa, entiendo
que estos tiempos y estas tierras exigen estos temas y que frivolidades como un
gemido, del placer que sea, estarían mal vistas.
Invitamos a
participar en el apartado de comentarios a todo el que quiera dejar sus ideas
sobre este tema
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