lunes, 14 de mayo de 2018

¿Cuándo comenzaron los humanos a celebrar funerales?, de Daniel Mediavilla


Durante milenios, los seres humanos se creyeron el centro del universo, el pueblo elegido que había heredado la Tierra. Después, el relato comenzó a cambiar. Las teorías evolutivas mostraron que compartíamos ancestros con todos los animales que pueblan el planeta y los astrónomos nos colocaron en las afueras de una galaxia entre miles de millones. Pero los científicos, que no sienten aversión hacia el ego humano sino más bien al contrario, tras sacarnos del centro de la creación han intentado entender qué nos separa del resto de los seres vivos, qué nos hace especiales.
Nuestra reacción ante la muerte parece uno de esos rasgos. Hay otros animales que se lamentan cuando muere alguien cercano, que se consuelan y que saben que lo sucedido es irreversible. Pero ninguno honra a sus muertos con los complejos rituales humanos. Por ahora, además de nuestra especie, solo los neandertales parecen gozar (o sufrir) de la capacidad de abstracción y previsión suficiente para asumir su mortalidad y la de sus congéneres y actuar con la solemnidad que demanda ese conocimiento. [...]
www.elpais.com

Impresiones de la sesión
El simbolismo del Homo sapiens ¿Clave de su supervivencia?

"Tras 2 millones de años de evolución del género Homo, la única especie viva será la nuestra, la del Homo sapiens, un homínido con un peculiar comportamiento que todo lo simboliza, descontextualizándolo para hacerlo manipulable en el interior de su mente. Ese simbolismo nos llevó primero a preconcebir técnicas complejas en la talla del sílex, pintar en nuestras cuevas, tener un lenguaje, llevar adornos o enterrar a nuestros muertos ritualmente. Sería sólo el primer paso para otros encaminados a comprender la realidad a través de las matemáticas, la ciencia o las ideologías, por poner sólo algunos ejemplos.
Ignoramos en gran medida si el resto de especies Homo tuvieron los principios de ese comportamiento simbólico, porque el simbolismo deja muy pocos rastros fósiles. Sabemos que heidelbergensis y neandertales presentaban un comportamiento simbólico, pero dudamos que tuvieran la misma capacidad física para el habla que tiene el sapiens, algo fundamental en los albores de nuestro simbolismo.
En cualquier caso y a modo de resumen, un aspecto parece claro. Los primeros humanos, bípedos y capaces de construir herramientas, nacen en África (H habilis). Tras salir del continente evolucionan separadamente en Asia (H. erectus), Europa (H. neanderthalensis) y África (H. sapiens). Es éste último el que vuelve a salir de la cuna de sus orígenes, colonizando los otros dos continentes, tras lo que se produce la extinción de las otras especies humanas." (http://www.parquelineal.es)
Volviamos a tener una nueva cita con Manuel y su buen quehacer pedagógico con el tema de la "Evolución Humana". Con el artículo "¿Cuándo los humanos comenzaron a celebrar funerales?", de Daniel Mediavilla, como telón de fondo, iniciamos una nueva sesión sobre el origen de lo simbólico en la mencionada evolución. Trás reconocer lo novedoso que podía ser el artículo, en cuanto al enfoque que nos ofrecía el autor, el ponente nos reseñó precisamente esa peculiaridad biográfiica del mismo, que es la de la visión que nos da el "periodismo científico":

"Soy Daniel Mediavilla, periodista de Materia, la sección de ciencia del diario El País. Comencé mi carrera trabajando en una agencia de noticias de la iglesia católica y poco después entré a trabajar en la sección de Sociedad del diario ABC. Descubrí que la ciencia era un campo con la diversidad suficiente para no aburrirme nunca y de allí pasé primero al diario Público y después al Ministerio de Ciencia e Innovación, como responsable de prensa. Hace cuatro años fundé junto a otros socios Materia, una web de noticias de ciencia y tecnología que hace dos se integró en El País." 
(http://www.15citasconlaciencia.com)
Angel, de vuelta de su "viaje de estudios" por Berlín, inició su intervención aconsejándonos un libro que situaba muy bien toda la problemática del tema, "Origen del pensamiento simbólico" de Rafael Montes Gutierrez. De un artículo del mismo autor y con el mismo título, que viene condensar el contenido de dicho libro, señalamos unas citas que nos permitan, como hemos señalado, centrar el debate:
"En el panorama de la investigación actual sobre el origen del comportamiento simbólico encontramos dos posturas fundamentales. La primera considera que éste se desarrolla en Europa hace unos 40.000 años BP [antes del presente] con la llegada de los seres humanos anatómicamente modernos [AMH], y que son éstos los únicos capaces de desarrollarlo; en contra de esta tesis podemos argumentar por qué no encontramos pruebas de este comportamiento con el origen de los AMH hace 200.000 años BP y por qué sí hay algunas manifestaciones del mismo en otras especies pertenecientes al género homo. La segunda plantea la posibilidad de que la conducta simbólica se desarrollara antes de la llegada de los AMH. Con los neandertales, la posibilidad de que existiera con otros homínidos es más remota; la principal crítica reside en la escasez de pruebas y el carácter dudoso de las mismas. Podríamos plantear una tercera postura, que sería aquella que considera que los neandertales manifestaron este comportamiento como resultado de la aculturización de los AMH.
Para entender correctamente cada una de estas hipótesis y extraer nuestras propias conclusiones, dividimos este trabajo de investigación en las actividades simbólicas (ornamentos personales, tecnologías complejas, pigmentos utilizados, arte, enterramientos, lenguaje, sistemas de anotación y música), y planteamos su posible origen. Veremos que el comportamiento simbólico no aparece todo al mismo tiempo, sí que se produce una explosión del mismo con la llegada del paleolítico superior, pero existen algunas manifestaciones con anterioridad, en concreto entre los neandertales quienes pudieron tener una conducta simbólica similar a la nuestra, si bien, no tan desarrollada." 

(Origen del comportamiento simbólico. Rafael Montes Gutiérrez. Revista Educativa y Cultural Contraclave. I.S.S.N.: 1988-4559. Septiembre 2008)
Aunque sea difícil probarlo materialmente , para Ángel, el origen más probable del pensamiento simbólico se lo debemos adjudicar a los neandertales. Sin embargo, Antón que esta temática es un campo muy bien abonado para sembrar muchas dosis de imaginación. Por ello consideró muy oportuno obrar con mucha más precisión con la que normalmente se actúa. Desde un sentido más amplio, reconoció cierta "capacidad simbólica" a los mamíferos, en actividades como: para  evitar dejar cualquier tipo de rastros, se comen las placentas de las crías recién nacidas, o entierran o apartan a los cadáveres propios, con el principal fin de evitar las posibilidades de sus depredadores. Tomando como base esta explicación, resaltó la importancia de la Antropología filosófica, así como de estudiar metódicamente los "procesos psicológicos", entre los cuales destacó las "memorias espejos" y "la imitación", como actividad de aprendizaje con un inicio netámente lúdico. El no poder comprobar empíricamente las cuestiones, precisó Antón, nos lleva sólo al camino de la "metafísica".
En esta misma línea intervino Luiso, considerando que, al mundo de la Paleontología se le podía denominar también el de la "especulogía", mencionando como muestra algunas de las aventureras hipótesis del "triunvirato de Atapuerca". Un largo proceso evolutivo vinculado, incardinado en el general de toda la evolución, es lo que destacó Alejandro en relación con el origen del pensamiento simbólico; una diacronía desde 400.000 BP a los 50.000 BP, o desde Atapuerca a Chapelle-aux-Saints. Destaca en ese largo proceso el simbolismo de los huevos de avestruz decorados, encontrados en diferentes yacimientos y en diferentes momentos del mismo, aunque siempre a partir de los últimos 100.000 años. Para María hay una ampliación de las fases del proceso evolutivo y señaló algunas corrientes que defienden que hay algo "religioso" innato en el hombre; y José Ángel resaltó las hipótesis contradictorias del artículo, mostrándose escéptico con el hecho de que el Homo Heidelbergensis tuviera un una evolución tan avanzada.
Marta, en su intervención, nos recordó lo mucho que en mantillas está todo lo relativo a la investigación prehistórica y más en nuestro país. Catalogó de muy flojo el artículo y mucho más en todo lo relacionado con Atapuerca, que al estar tan cerca de nosotros nos es mucho más conocido y conocemos mucha más información. Ella se preguntó el porqué de los enterramientos y encontró la explicación lógica en la necesidad que tenían los grupos prehistóricos en ser comprensibles y normalizar sus interrelaciones, que, precisamente son la base en la que se van a sustentar la evolución de los procesos rituales.
En una segunda participación, Antón nos recordó la riquísima simbología de muchos de los pueblos primitivos. Reconociendo la existencia de una clara evolución biológica, pero no viendo tan clara la consistencia de la evolución cultural; ya que hay determinados momentos que dicha evolución ha derivado a estados de total colapso, tomando derroteros imprevisibles. Manuel trajo a colación la importancia del medio ambiente en el proceso. Fueron los cambios climáticos en África los que permitieron, desde la amplia planicie de su sabana, iniciar un proceso evolutivo que llega hasta hoy.
De nuevo fueron las llamadas desde el altavoz de la biblioteca, las que nos recordaron que había llegado la hora del vino.
Articualaria

Daniel Mediavilla 
Comenzó su carrera trabajando en una agencia de noticias de la iglesia católica y poco después entró a trabajar en la sección de Sociedad del diario ABC. Descubro que la ciencia era un campo con la diversidad suficiente para no aburrirse nunca y de allí pasó primero al diario Público y después al Ministerio de Ciencia e Innovación, como responsable de prensa. Hace cuatro años fundó junto a otros socios Materia, una web de noticias de ciencia y tecnología que hace dos se integró en El País.



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Articularia

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Animado debate el que tuvimos sobre el tema que nos propuso Manuel: tiempo, espacio, creencias, restos humanos y materiales, ritos, simbolismos, enterramientos ... Dieron mucho juego todas las intervenciones.
El autor del artículo formula una pregunta interesante, y se refiere a un tiempo largo, de unos 400.000 años, para mostrarnos evidencias que nos ayuden a contestar la cuestión. Así, se refiere a la Sima de los Huesos en Atapuerca y al Homo Heidelbergensis, a Rising Star y al Homo Naledi en el sur de África (unos 100.000 años posterior), y a Chapelle-aux-Saints y al Homo Neandertal (50.000 A.C.).
Estamos en el Cuaternario, tiempo de períodos glaciares e interglaciares, en el Pleistoceno Medio, en el Paleolíco Medio y, en el caso de Chapelle, en la "frontera" con el Paleolítico Superior, con distintos homos sujetos a cambios evolutivos y medioambientales que influyeron enormemente, a buen seguro, en sus vidas cotidianas, y que, por ello, generaron, según sus posibilidades, respuestas diferentes a sus necesidades.
La cuestión está en que estas historias evolutivas diferentes apuntan a convergencias culturales expresadas de formas diversas (de las acumulaciones de muertos a los enterramientos, por ejemplo), que nos llevan a preguntarnos sobre la capacidad de los homos para desarrollar comportamientos simbólicos mostrados en diferentes producciones artísticas, creencias, tecnologías y creaciones, lenguaje, fabricación de artefactos, rituales, mitos..., y en qué grado y de qué formas los expresan.
Creo que esto queda reflejado en el artículo al referirse el autor a yacimientos alejados en el tiempo entre sí y a las características de los mismos.
Seguiremos atentos a los nuevos hallazgos.
Saludos, Alejandro.

luismi dijo...

Muy buenas tardes. A lo señalado tan oportunamente por Alejandro a mi me gustaría añadir una idea; es la de resaltar la poca importancia que le hemos dado, aunque algo se señaló referente al tema, a lo simbólico que lleva aparejado la comunicación mediante señales, gestos y posteriormente el pre lenguaje y el lenguaje, ya que todo ello nos podía hacer retroceder en el tiempo el origen del conocimiento simbólico, a lo largo de la evolución humana

Anónimo dijo...

En relación con mi comentario y como las prisas no suelen ayudar a hacer bien las cosas, quiero corregir las palabras "glaciares" por"glaciales". En relación con la cronología, podemos hablar también del comienzo del Pleistoceno Superior, que se inicia en la Península Ibérica hacia el 125.000 AC. y finaliza hacia el 10.000 AC.
Creo que podría ser más concreto, pero valga este ligero marco temporal.
Espero que sean útiles estos comentarios.
Saludos, Alejandro.