viernes, 2 de marzo de 2018

“Steve Bannon tiene razón en una cosa: Trump ha abandonado el populismo”, de Fareed Zakaria




[…]¿De dónde vino en primer lugar el populismo de Trump? Para responder a esa pregunta, el libro que hay que leer no es la amalgama de cotilleos de Wolff sino “Devil’s Bargain” “El regateo con el diablo”, el muy inteligente análisis de Joshua Green. En él, Green señala que Trump originalmente tenía un batiburrillo de ideas políticas que no apuntaban en ninguna dirección en particular. Pero empezó a asistir a programas de radio y a dirigirse a audiencias conservadoras y se dio cuenta de que no eran las cuestiones económicas sino las sociales y culturales como la inmigración las que inflamaban a las masas. Trump al principio era “indiferente a la idea” de un muro, según Green, pero su asistente de campaña Sam Nunberg aparece citado diciendo que cuando Trump lanzó la idea por primera vez en la Convención por la Libertad en Iowa en enero de 2015, “el lugar se volvió loco”[…]



www.elconfidencialdigital.com

                                                                  Artículo complementario de Pablo Pardo


Impresiones de la sesión


Se presentaba animada la sesión sobre el "populismo de Trump" y, pese al intenso frio, no nos defraudó. Pese a la mala tarde climatológica nos juntamos en torno a la decena para debatir sobre las veleidades de Donald Trump.


Alejandro, de manera brillante como en él es habitual, nos presentó el artículo de Fareed Zakaria “Steve Bannon tiene razón en una cosa: Trump ha abandonado el populismo”, en el que se destaca que de las promesas que realizó cuando era candidato, tales como una línea dura contra la inmigración, acciones duras contra China o beneficios fiscales para las clases media, de momento  el foco de su programa económico ha sido devolver enormes sumas de dinero a las grandes corporaciones. Así mismo nos introdujo el documento de apoyo de Pablo Pardo, en el que se precisa que da igual lo que el presidente haga o diga, su nivel de popularidad es pétreo: el 38%. También nos facilitó una reseña del libro de Michael Wolff, "Fuego y Furia", considerándolo como un intento de descalificación de Trump, pero que se queda en una amalgama de cotilleos del autor, centrado en gran medida en las personalidades y luchas de poder dentro de la Casa Blanca.

Audiovisual que recoge algunos momentos de la sesión


No tenía aún mediada su intervención Alejandro, y se notaba ya la efervescencia del tema en la sala... María, César, José pedían la mano con avidez... Luiso, Ángel... les relevaban en la petición...

María, con la pasión que la caracteriza, dijo que ella quería esperar a que terminara su legislatura para poder valorar el grado de cumplimiento de su programa electoral. En este sentido, señaló, que a los políticos se les debe juzgar por la comparación de la situación del país cuando inician su mandato y la situación en que queda cuando dejan el mismo. En esta línea discursiva, tras considerar la política nefasta de Obama, Trump está levantando el país en todos los terrenos, principalmente el económico. Para ella, hasta ahora, el presidente está cumpliendo con lo prometido a los electores y pese a ser uno de los presidentes más vilipendiados, tiene las ideas muy claras y sus discursos son ejemplares. Para ella Trump tiene un discurso nacionalista, no populista: América primero.

Tomó el relevo César, que manifestó estar de acuerdo con María en el hecho de que Trump está intentando cumplir con lo que prometió en campaña, pero se mostró en desacuerdo en otros muchos puntos. Admitiendo que haya podido mejorar la economía, no es admisible que un presidente menosprecie a inmigrantes, senadores del partido demócrata, periodistas, manifieste que el calentamiento global es un engaño para favorecer a China; o que haya sido acusado de acoso sexual. En este sentido, para desarmar la idea de que todo son chismes sin fundamento,  César citó frases textuales de Trump donde queda reflejado todo lo anterior e hizo alusión al vídeo en el que afirma textualmente “puedo hacer cualquier cosa con las mujeres…”. 

Cuando se le intenta defender diciendo que no se respeta a sus millones de votantes César aludió a una de sus indeseables frases: “Podría…pegarle un tiro a cualquiera y no perdería ningún voto”; que refleja la poca consideración a sus propios votantes. Destacó también que ha favorecido sobre todo a las clases pudientes y a las grandes empresas; resaltando que un presidente así sólo se entiende por la falta de conocimientos políticos de sus votantes. Hay parte de responsabilidad los partidos tradicionales, por no haber sabido responder a las necesidades reales de la población.


Para José, que continuó el debate, situaciones como la presidencia de Donald Trump son comprensibles por lo que Manuel Castell denomina el agotamiento de la democracia liberal. La práctica de Trump no es ser presidente de todos los americanos, sólo de los más ricos y de las grandes empresas. Consideró, igualmente, que su extremo proteccionismo le ha llevado a aislarse totalmente de la globalización. No cree que vaya a poder cumplir todas sus promesas.

Desde una óptica clasicista, Luiso nos introdujo en los orígenes del populismo que él sitúa en la cultura griega, siendo la familia de los Graco el máximo exponente en la antigüedad. Para él, el populismo puede ser de izquierdas o de derechas, pero ambos se caracterizan por lo mismo, regalar los oídos del pueblo con aquello que quieren oír y así engañarle con más facilidad. No hay que confundir  populismo, que se dirige sólo a los que le apoyan,  con nacionalismo. Trump es un populista de libro, y es un demagogo, al utilizar al pueblo en su discurso.

Hizo uso de la palabra seguidamente José Ángel. Según él, Trump no ha hecho todo lo que prometió. Es evidente que el muro que tanto ha dado que hablar sigue sin ni siquiera proyectarse. También resaltó el devenir errático de su política, comentando que inició su andadura de presidente en posición frontal con China a la que ahora se está acercando y más, considerando que la mayor parte de la deuda estadounidense está en manos de dicho país. Los favorecidos de Trump, desde su punto de vista, han sido los poderosos y las grandes empresas, quedando perjudicadas las clases medias.

Ángel destacó que llegó a la presidencia contra todo pronóstico, incluso en contra de gran parte de su propio partido, y tuvo la suerte de coincidir con una mala candidata del partido demócrata, Hillary Clinton; además le favoreció de forma decisiva la ley electoral. Reseñó cómo muchos analistas políticos no sólo no asimilan lo que ha hecho, sino que lo critican de forma radical,  y que su impronta claramente populista se caracteriza por su radical nacionalismo, su anti islamismo, su frontal rechazo a los emigrantes y el fomento de la obra pública, que le sirve también para compensar a grandes empresas concesionarias.


Alejandro volvió a intervenir tras los primeros comentarios para precisar cómo el tema afecta de lleno a los valores: emigrantes, musulmanes, mujeres,... y cómo hay un deriva internacional del mismo sumamente trascendental. Por una parte en las relaciones internacionales y la globalización: Israel y las embajadas, Corea, Irán, Mundo Árabe, OTAN, Turquía, Venezuela,...; y por otra, el cambio climático. Para él, Trump no es más que un negociante, un gran desafiante de las estructuras liberales.

En una segunda vuelta, María volvió a incidir, frente a lo señalado sobre todo por Luiso, que no se muestra para nada populista, sino como un ferviente nacionalista, como muestra su lema "América lo primero". En este punto Luis subrayó precisamente que esto es precisamente hacer populismo, decir lo que el pueblo americano quiere escuchar, y un nacionalismo exacerbado como el que manifiesta Trump no trae nada bueno a la convivencia entre los pueblos. María defendió con tenacidad que Trump ha apoyado, sobre todo a nivel fiscal, a medianas y pequeñas empresas, así como a las familias. También aportó cómo hay un cierto retorno de las industrias automovilísticas, deslocalizadas antes, sobre todo en lo relativo a investigación y desarrollo. 

Luiso volvió a defender su postura, señalando que no sólo se muestra como un claro populista, sino que además se no presenta como un rotundo demagogo. Para Manuel, siguiendo a Ortega y Gasset, así como el hombre es él y sus circunstancias a Trump  le pasa lo mismo; es presidente gracias a las circunstancias en las que se ha visto envuelto. Es un empresario que beneficia a los empresarios y se va a perpetuar porque está beneficiando al gran capital. César, cerrando el debate, señaló que sus intentos de desmontar la Sanidad impulsada por Obama es injustificable.

Avisándonos del cierre de la biblioteca desde los altavoces y con el apagado de luces, nos perdimos en la noche en pos de compartir un vino.


A r t i c u l a r i a

Zakaria, Fareed (Mumbai, INDIA, 20 de enero de 1964-)


De origen indio, se crio en una familia musulmana secularizada. Llegó a los Estados Unidos a los 18 años. Se instaló en New York. Está casado u tiene tres hijos.  Estudió en las universidades de Yale, donde se licenció en Artes, y de Harvard, en la que se doctoró en Economía Política. Fue profesor adjunto en la Universidad de Columbia, en un seminario de Relaciones Internacionales.

Escritor y periodista, destaca como analista muy influyente en asuntos de política internacional, lo que le ha permitido ser altamente considerado en este ámbito. Publica en The Washington Post, The New York Times, Times Literary Supplement, International Security Slate, y es coeditor de The American Encounter.

Trabaja en  la CNN con su propio programa, “Fareed Zakaria GPS”. Esta cadena lo suspendió por plagio en 2012. También desarrolla actividades profesionales como editor en la revista Time (2010), tras pasar por Newsweek y Newsweek International (2000-2010).  Publica libros como: “De la riqueza al poder: los orígenes del liderazgo mundial de EE.UU.” (1998), “El futuro de la libertad: las democracias “iliberales” en el mundo” (2003), “El mundo después de USA” (2008).


Su sitio web es muy recomendable por la cantidad y calidad de los artículos que ofrece: http://fareedzakaria.com


Desde aquí animamos a participar a todo el que quiera dejar sus reflexiones en torno a este artículo

A r t i c u l a r i a

3 comentarios:

luismi dijo...

Mi primer comentario es para felicitar a César, aún siendo muy difícil se ha superado a si mismo en la publicación del blog.
Dentro del tema de Trump y su abandono del populismo, yo me posiciono entre los que considera
que no sólo no ha abandonado el populismo, sino que en esencia él es de las personas que lo encarna de manera intrínseca.
Un saludo a todos

Anónimo dijo...

Hola

Anónimo dijo...

Fareed Zakaria nos presenta en su artículo las ideas del Presidente Trump y sus dificultades en la formación del gobierno y en la designación de asesores, así como el desencuentro con el asesor S. K. Bannon por el abandono del populismo que lució Trump en su campaña electoral.
En el debate que hemos mantenido se ha puesto de manifiesto el listado de asuntos en los que Trump ha intervenido de forma personal y que ha centrado la atención de la prensa internacional: inmigrnates y muro, rusiagate, reforma fiscal, más músculo militar, sombra del racismo, enfrentamiento con parte de la prensa, obamacare, terrorismo, control o no del Partido Republicano, papel colaborador de las grandes corporaciones, independencia energética, drogas y traficantes, reconstrucción del país y de su industria, infraestructuras, aranceles y comercio beneficioso, metoo, repatriaciones de fondos milmillonarios, salida del Acuerdo de París, tensión en el Oriente Medio... Esto le ha valido que sea calificado de proteccionista, nacionalista, desregulador, antiglobalizador, plutopopulista, etc.
Frente a todo esto, cabe preguntarse: ¿qué nuevo orden comercial y económico, qué instituciones internacionales, qué colaboración en materia de defensa y qué sistema de solidaridad entre las naciones quiere el Presidente Trump?, ¿qué sistema de relaciones bilaterales va a implantar en el afianzamiento de la liberalización económica y de las democracias liberales?, ¿qué relaciones va a establecer con la UE y con Europa en su conjunto?, etc.
Arreglar la política interna de EE.UU. no debe suponer, a mi juicio, cambios profundos en la visión política y económica del mundo que ha mantenido USA, y abandonar la planificación de un mundo post-estadounidense; esto supondría gobernar lo que tenemos dejando a un lado lo que queremos que sea el mundo global en el que vivimos (es preciso que Trump clarifique sus ideas al respecto y las dé a conocer lo antes posible).
Espero respuestas a las dudas que planteo. Saludos. Alejandro.