viernes, 27 de octubre de 2017

“Diez españoladas”, de Arcadi Espada

“Por definición, el español es un ente llamado por los dioses a las más altas metas […]. El español es una forma de vida esencialmente binaria. O está en modo 1 (a favor) o en modo 0 (en contra) […]. Si en algo hemos alcanzado la excelencia los españoles es en el noble arte de crujir a aquellos de nuestros compatriotas que destacan en algo […]. Así como el primer deber de un preso es fugarse, el de un español es escaquearse todo […]. Para un español, el universo no tiene secretos. El español ha conocido el Nirvana y ha vuelto […]. No señores... ya he pagado mi canon para "piratear" toooodo lo que me dé la gana […].Un español se compone básicamente de un núcleo guerracivilista recubierto por una o varias capas de civilización impostada […].El español es iconoclasta porque sí y por llevarle la contraria al sentido común, ese fastidio de la razón […].¿Conocen esas encuestas del tipo “9 de cada 10 personas no entienden lo que leen”? Un español siempre cree que él es el que hace 10 […]. 
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Impresiones de la sesión
Resultaba estimulante y prometedor el tema propuesto por José Ángel, “10 Españoladas” de Arcadi Espada, publicado en el periódico “El Mundo”, para esta segunda sesión y que se concretaban en lo que la mayoría de los participantes señalaron como tópicos que estigmatizan el “ser español”:

  • El delirio de grandeza
  • El maniqueísmo
  • El odio al que destaca
  • El escaqueo
  • El todologismo
  • El gratis total
  • El guerracivilismo
  • La criminalización de la víctima
  • La sumisión al cacique
  • Los tontos son todos los demás


Los pronósticos sobre la tertulia, de quedar un poco limitada por el gran número de tertulianos que habían informado de la imposibilidad de su asistencia, no se cumplieron. Las bajas se vieron recompensadas por la vuelta de María que, pese a sus hernias problemillas de salud -de las que le deseamos una pronta recuperación- nos regaló, además de con su presencia, con sus pasionales intervenciones. También vino Ángel, un nuevo miembro, que ninguno conocíamos al haber hecho su inscripción telemáticamente. Es segura  su enriquecedora participación, dada su rápida integración en el colectivo. Así las ausencias se vieron satisfactoriamente recompensadas y el debate muy animado -para quebraderos de la labor del moderador-, y enriquecedor.
José Ángel, tras hacernos una reseña de la vida y milagros del autor, nos hizo una síntesis de las las diez españoladas reseñadas, destacando que en gran medida dichas cualidades son los clásicos topicazos con los que se nos perfila a los españoles. Visión ésta de la que participaron gran parte de los tertulianos.
Sin embargo María nos llevó casi al extremo contrario. En una documentadísima intervención, en la que nos aportó unos destacados libros -de los que todos tomamos notas- de incorregibles viajeros que de paso por nuestro país no hacían más que panegíricos  de lo élficos que éramos los españoles.

En general la mayoría estuvo de acuerdo en que bastantes de los defectos que enumera Arcadi son ciertos (el de conmigo  o contra mí, yo no soy…. Pero, el escaqueo, la envidia, el derribar al que está arriba.

María nos describió unos documentos de un escritor portugués sobre rasgos positivos del carácter español; Alejandro comentó que era una visión un poco romántica del siglo XIX. Las virtudes del carácter español podía ser un tema de debate en próximas sesiones. Algunos contertulios indicaron que algunos defectos no son específicos de los españoles sino que son consustanciales al género humano y otros de los defectos eran extensibles a los países latinos (Italia, Grecia, etc.).
Otros contertulios como Ángel y Margarita comentaron que algunos de esos defectos eran debidos a la falta de educación de la sociedad.

Así entre la discusión de si somos guerracivilistas o cainitas o seres maravillosos, festivos y encantadores, con los que merecer mucho la pena pasar toda la existencia, se nos fue el debate, hasta que desde el altavoz de la Biblioteca se nos señaló ¡tiempo!

Arcadi Espada (Barcelona, 1957-)

Arcadi Espada escribe en El Mundo. Entre sus libros figuran Contra Catalunya, Raval, Diarios (Premio Espasa de Ensayo), Notas para una biografía de Josep Pla, Ebro/Orbe y En nombre de Franco. Conocido en sus primeros años como Arcadio Espada, nació en Barcelona en 1957 y se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona en 1981.

Actividad profesional
Desde 1977 ha venido colaborando en diversos medios escritos de publicación diaria: Mundo Diario, El Noticiero Universal, La Vanguardia, Diario de Barcelona, El País y, actualmente, El Mundo.

El proyecto Factual
Desde 2009 y hasta el miércoles 27 de enero de 2010, día en que presentó su dimisión, fue director del periódico digital Factual.​ Su salida se debió, según sus palabras, a «el recorte que pretende aplicar la empresa al presupuesto de funcionamiento y sus discrepancias con el modelo y la orientación del periódico».​

Críticas al trabajo periodístico
En su obra destaca la crítica a muy diversas modalidades de escritura periodística, en lo que tienen de contaminación ideológica y traición a la objetividad. Sus análisis le han ganado las alabanzas de Rafael Sánchez Ferlosio. Ha tratado también el tema de la fotografía utilizada en prensa, abarcando temas clave como el encuadre y la omisión. En relación a este tema en mayo de 2003 se vio envuelto en una gran polémica por unas opiniones críticas que efectuó en sus Diarios respecto a una fotografía realizada por el premio Pulitzer Javier Bauluz

Actividad política
En su juventud, durante la Transición, fue militante del PSUC.​ Es uno de los promotores más conocidos de la plataforma cívica Ciutadans de Catalunya, que promovió la creación de un partido político, Ciudadanos - Partido de la Ciudadanía (C's), en el que no se integró. A lo largo de 2007, desde que se tuvo noticia de la creación de la Plataforma Pro, Espada apoyó activamente la creación del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), a cuyo acto de presentación en Madrid asistió el 29 de septiembre de ese año.

Animamos a participar a todo el que quiera dejar sus reflexiones en torno a este artículo

A r t i c u l a r i a

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tras la brillante presentación que el ponente realizó,tanto del texto del artículo como del autor, la sesión discurrió a través de la visión que de los españoles nos ofrecen el paso de los siglos y diversos autores. El consenso general reforzó la visión positiva que se ha tenido y se tiene de nosotros (normalmente valoramos a los pueblos resaltando sus virtudes y actitudes más positivas y estimables). Creo que expresa una visión más o menos romántica.
Pero opino que Arcadi Espada quiere recoger en su artículo las actitudes cotidianas de algunos españoles, y que su relato persigue presentarnos hechos y juicios de valor, que de forma reiterada aparecen en los comportamientos de algunos compatriotas. Nos podemos reconocer en alguna de las españoladas o, en otros casos, descubrir en ellas a algún conocido o amigo. Estas expresiones de la visión que se tiene de lo que ocurre a nuestro alrededor, me llevan a preguntarme y a preguntaros si son expresión de la comprensión del mundo, normalmente pequeño, en el que vivimos, si expresan valores o contravalores, si expresan realmente necesidades y deseos, y, finalmente, si nos revelan una visión dogmática de la realidad particular o global en que existimos.
A todo esto, algún rasgo apuntado por Arcadi en su artículo lo hemos podido disfrutar en los debates y comentarios habidos en radio y televisión alrededor del asunto catalán. ¿No os parece?
Alejandro.

Anónimo dijo...

La lectura del artículo me ha hecho meditar sobre las actitudes que manifestamos ante diversas situaciones cotidianas, y sobre si éstas son expresión de formas de proceder y actuar ante ellas, esto es, de reaccionar mental y emocionalmente en base a unos componentes cognitivos, afectivos y valorativos. Del mismo modo, he intentado descubrir en esas actitudes unas influencias ambientales (educación medioambiental) y si son o no constantes en la personalidad de las personas (propia de la individualidad de cada uno).
Creo que el individualismo dominante, los estereotipos y los prejuicios, los dogmatismos, etc., hacen que me plantee la necesidad, al menos, de una nueva racionalidad tanto económica como convivencial, cuya orientación estaría en: la objetividad, la austeridad y la laboriosidad, el compartir deberes y reivindicar derechos, la magnanimidad y el emprendimiento, la solidaridad, la cooperación, el regirse con sabiduría y coraje, y el optimismo en el ejercicio de nuestra voluntad. Este listado, que es todo un reto, lo puedes ampliar con aquello que juzgues valioso.
Para concluir, pienso que es preciso hacer esfuerzos constructivos, manifestar nuestras competencias, ser protagonistas y actuar sin superficialidad.
Un mundo mejor es posible.
¿ESTÁS DE ACUERDO?

luismi dijo...

Hay que reconocer que muchas de las españoladas que Arcadi nos reseña en su artículo pueden ser típicos tópicos, pero yo debo reconocer que en algunas de ellas si me veo reflejado.