La economía de las desigualdades es una de sus primeras
obras. Editada por primera vez en 1997, tuvo seis reediciones hasta llegar a la
presente, con actualizaciones realizadas durante estos últimos años. Su texto
es una invitación a adentrarse en los complejos mecanismos que genera la
desigualdad, en sus múltiples facetas y en los alcances e insuficiencias de las
teorías que se han propuesto explicarla y combatirla.
Las desigualdades entre capitalistas y trabajadores en la
apropiación del excedente, las diferencias históricas y entre países, las
particularidades de la desigualdad dentro del mundo del trabajo y los efectos
causados por las diversas reformas impositivas.
Es un trabajo de recopilación, análisis y publicación de
estadísticas que respalda el marco teórico y conceptual propuesto por Piketty. El
autor no se adhiere a ninguna escuela económica en particular y esto no le
impide apelar o criticar a los más disímiles autores, desde el pensamiento
clásico, los enfoques marginalistas, marxistas, keynesianos y los aportes más
recientes. Lo hace con esa misma claridad conceptual que tanto impacto causó
entre sus colegas.
Después de hacer una revisión exhaustiva de los
determinantes de la desigualdad, Piketty presenta cuidadosamente una propuesta
para hacerle frente. No se trata de una serie de recomendaciones hechas a la
ligera que propongan soluciones simples, pues el autor está consciente del
peligro de distorsionar el funcionamiento de los mercados. Piketty descompone
los efectos que tienen distintas políticas públicas al ponerlas en práctica y
muestra cómo, paradójicamente, pueden generar sociedades mucho más desiguales.
Su estilo de reflexión y exposición constituye en sí mismo
un aporte.
Thomas Piketty (Clichy, 1971)
Es un economista especializado en desigualdad económica y
distribución de la renta. Desde el año 2000 es director de estudios en la
Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales. Actualmente es profesor asociado
de la Escuela de Economía de París.
En 2013 publica “El
capital en el siglo XXI” en el que expone cómo se produce la concentración
de la riqueza y su distribución durante los últimos 250 años. Piketty sostiene
que cuando la tasa de acumulación de capital crece más rápido que la economía,
entonces la desigualdad aumenta. Esta obra le colocó en el centro del debate
público.
Comentario
sobre “La economía de las desigualdades”, de Thomas Piketty
(Sesión
celebrada el martes 21 de febrero)
Tuvimos
la suerte de que el profesor Luis Martín, con su didáctica exposición, nos
introdujera en los conceptos principales y la evolución de la economía
capitalista. Le agradecemos el que nos proporcionara mimbres para entender el
libro de Picketty, “La economía de las desigualdades”.
Comenzamos
el diálogo y se trató el tema de hacia dónde nos encamina el capitalismo y qué
nos puede deparar el futuro, sin, por supuesto, tener una respuesta clara.
Partimos
de la premisa que nos dio Luis sobre el Capitalismo, que es la libertad de
mercado, que se fundamenta en la creación de mercancías que satisfacen las
nuevas necesidades que la publicidad nos inocula a todas horas. Y ahí está una
de las terribles paradojas del Capitalismo porque nos crea nuevas necesidades
con unos recursos finitos. Además, el crecimiento demográfico mundial y los
nuevos estándares de consumo de población, que hasta ahora no se había podido
acceder a ellos y, que nosotros no podemos limitar, hace que la mayoría de la
gente delegue, como se ha hecho hasta ahora, en la salvación gracias a la
ciencia. Algún descubrimiento se hará que nos saque de este atolladero.
Hablamos,
por supuesto de la herencia que podemos dejar a las generaciones futuras, que
la desigualdad sigue siendo entre Norte y Sur, pero cada vez más, dentro de los
propios países. Un país puede ser pobre, con una gran deuda acumulada, pero tiene
muchos ciudadanos dentro, ricos, que podrían pagarla.
Y
no nos olvidamos del Capitalismo Financiero, ese capitalismo de casino, cuyos
efectos todavía colean desde 2007. Capitalismo que juega con dinero imaginario,
apalancamiento, con créditos rápidos a intereses bajos para dar la impresión
que podemos adquirir cualquier cosa y sentirnos ricos, un capitalismo donde un
pequeño porcentaje de la población con sueldos, bonus, opciones, etc, tienen instrumentos
financieros para pagar lo menos posible y, eso, en caso de que no lo lleven a
paraísos fiscales.
Para
terminar, citamos dos frases que sirven de resumen a tan distendida charla. Una
es del jesuita asesinado en El Salvador, Ignacio Ellacuría donde se manifiesta
la idea de la SOBRIEDAD COMPARTIDA. La otra frase es de Mario Benedetti: “El
altruismo es el único egoísmo legítimo”.
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