viernes, 25 de noviembre de 2016

“Inutilidad de las leyes” y “Vota, pero escucha”, de Ricardo Mella



Artículo presentado por Manuel Cano, miembro de Articularia


Inutilidad de las leyes


“Quien dice ley, dice limitación; quien dice limitación, dice falta de libertad. Esto es axiomático. Los que fían a la reforma de las leyes el mejoramiento de la vida y pretenden por ese medio un aumento de libertad, carecen de lógica o mienten lo que no creen”.

Vota, pero escucha

“Tuve, en vísperas de las pasadas elecciones, la humorada de asomarme al paraíso de cierto teatro donde se celebraba un mitin electoral […]. «Nuestros concejales harán esto y lo otro y lo de más allá». «Nuestros diputados conquistarán tanto y cuanto y tanto más.»[…]. Tal es la enseñanza de ayer, de hoy y de mañana. Y así el pueblo, a quien se apela a toda hora, sigue aprendiendo que no tiene otra cosa que hacer sino votar y esperar pacientemente a que todo se le dé hecho. Y va y vota y espera.”


Impresiones de la sesión

La tarde no presagiaba nada bueno para la tertulia. Frío, viento, lluvia y, por si todo esto era poco, el Real Madrid jugaba en abierto con el Sporting de Lisboa para la clasificación de la Copa de Europa. Pero no, somos gente sería con la que da gusto trabajar. A las bajas justificadas, que recordamos y a las que deseamos su pronta recuperación para el Club, sólo se unió la de Maria que tenía un problema estomacal, según informe de Rosa. La verdad es que, conociéndola, está claro que no se quedó viendo el partido.
La presentación corrió a cargo de Manuel que, tras hacernos una brillante semblanza de la ejemplar vida del teórico anarquista -Ricardo Mella-, parecía abducido por el más hedonista de los espíritus libertarios.
El debate, centrado en el artículo "La inutilidad de las leyes", derivó de esa inutilidad propuesta por el autor, tal y como versa en su silogismo final: "¿Son malos los hombres? ¿Sí? Entonces no pueden hacer las leyes. ¿Son buenos? Entonces ninguna necesidad tienen de ellas", al comentario de lo limitado y quebradizo del proceso constitucionalista español, tal y como nos señaló magistralmente Antón.
Alguno de los contertulios, entre ellos José, comentando el otro artículo "Vota, pero escucha" y reseñando el brillante folleto del autor, "La ley del número", aportaba, que a la vez de votar, también tiene importancia impulsar la democracia participativa, tal y como recoge Mella en el parrafo: "... vota; pero escucha... Ve y en cada barrio abre una escuela laica, funda un periódico, una biblioteca; organiza un centro de cultura, un sindicato, un círculo obrero, una cooperación, algo de lo mucho que te queda por hacer....".
Y en eso estábamos, cuando la voz desde el altavoz nos invitó a ir recogiendo.
                                                                                                                                      Articularia
Acción Libertaria

Solidaridad Obrera

Ricardo Mella (Vigo, 1861 – Ibídem, 1925)



Fue uno de los principales escritores, intelectuales y activistas libertarios de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en España. Hijo de Dolores Cea Fernández y José Mella Buján, sombrerero y militante del republicanismo federal que influyó a su hijo mayor Ricardo en el respeto por los ideales republicanos y democráticos. Se trasladó a Madrid a finales de 1882 para cumplir la condena de destierro impuesta y renovó el contacto con Juan Serrano; casándose más tarde con la hija de éste Esperanza Serrano Rivera, con la que tuvo 12 hijos.

Escribió más de treinta ensayos a lo largo de su vida. Algunos de sus escritos recibieron premios internacionales y fueron traducidos al italiano, holandés, portugués, inglés y francés. Colaboró con múltiples publicaciones y periódicos de otros países, como La Protesta de Argentina. El peso del anarcosindicalismo de la CNT de los primeros años (principios del siglo XX) procedía de sus tesis, en las que se reflejaban e ilustraban los siguientes preceptos básicos:

1.Todos los hombres tienen necesidad de desarrollo físico y mental en grado y forma indeterminada.

2.Todos los hombres tienen el derecho de satisfacer libremente esta necesidad de desarrollo.

3.Todos los hombres pueden satisfacerla por medio de la cooperación o comunidad voluntaria.

Animamos a participar a todo el que quiera aportar sus comentarios sobre estos artículos

                                                      A r t i c u l a r i a

4 comentarios:

luismi dijo...

Yo del artículo titulado "Vota, pero escucha" quiero destacar la cita que se señala en las "Impresiones", unos párrafos más arriba en este Blog, ese que empieza "... vota; pero escucha... Ve y en cada barrio abre una escuela laica,...", ya que en este principio se recoge, sin ninguna duda, el motor de la democracia participativa.

luismi dijo...

Del segundo artículo, "La inutilidad de las leyes", me quedo con la cita en la que Mella nos cuestiona la ley, ya que supone la supremacía del fuerte sobre el débil también en este ámbito: "¿Acaso es posible que los débiles impongan la ley a los fuertes? Y si no son los débiles, sino los fuertes, los que están en condiciones de imponer la ley, ¿no se da en tal caso un arma más a los fuertes contra los débiles?".

aldoreon dijo...

Lo mejor es que la debilidad es fortaleza y la fortaleza debilidad, en un concepto de jin y jang. Todos los imperios convirtieron su fortaleza en debilidad al fin y a la postre antes de su extinción.

César dijo...

En el primer artículo, Inutilidad de las leyes, Ricardo Mella pretende hacer reflexionar sobre uno de los pilares en los que se fundamenta una sociedad con un sistema democrático. Lo discutible es que el autor fundamenta su opinión en enfrentar extremos: limitación-libertad, hombres malos-hombres buenos, etc. pero en la sociedad hay matices y lo queramos o no si no establecemos de común acuerdo unas leyes en las que basar la convivencia esta llegaría a ser muy difícil. Con el segundo artículo, Vota pero escucha, estoy totalmente de acuerdo con el autor; no es suficiente con ir a votar cada cierto tiempo, hay que implicarse en el día a día para mejorar nuestra convivencia y los logros sociales y culturales.