Como figura heroica, la trascendencia de la protagonista ha
propiciado innumerables relecturas a lo largo de los siglos (con una excelente
acogida en el teatro contemporáneo) y ha dado pie a especulaciones filosóficas
de todo pelaje. El personaje, encarnación del conflicto entre individuo y
sociedad, lo consiente y lo aviva.
Creonte, rey de Tebas, impone la prohibición
de dar sepultura a Polinices, alzado contra el estado y muerto en lucha
fratricida. Antígona, contraviniendo esas órdenes explícitas, arroja un puñado
de tierra sobre el cadáver de su hermano, proporcionándole así un enterramiento
simbólico.
Sófocles (Colona, 495 a.C – Atenas, 406 a. C.)
Poeta trágico griego. Hijo de un rico comerciante llamado
Sofilo, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos para
celebrar la victoria de Salamina. En el 468 a.C. se dio a conocer como autor
trágico al vencer a Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente
en Atenas durante las fiestas dionisíacas. Comenzó así una carrera literaria
sin parangón: Sófocles llegó a escribir hasta 123 tragedias para los
festivales, en los que se adjudicó, se estima, 24 victorias, frente a las 13
que había logrado Esquilo.
Se convirtió en una figura importante en Atenas, y
su larga vida coincidió con el momento de máximo esplendor de la ciudad. Amigo
de Herodoto y Pericles, no mostró demasiado interés por la política, pese a lo
cual fue elegido dos veces estratego y participó en la expedición ateniense
contra Samos (440), acontecimiento que recoge Plutarco en sus Vidas paralelas.
Su muerte coincidió con la guerra con Esparta que habría de significar el
principio del fin del dominio ateniense
De su enorme producción sólo se conservan, aparte de
algunos fragmentos, siete tragedias completas: Antígona, Edipo rey,
Áyax, Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colona y Electra.
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