Amor líquido
es un concepto creado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, desarrollado en
esta obra para describir el tipo de relaciones interpersonales que tienen lugar
en la posmodernidad. Éstas, según el autor, están caracterizadas por la falta
de solidez, calidez y por una tendencia a ser cada vez más fugaces,
superficiales, etéreas y con menor compromiso. Aunque el concepto suela usarse
para las relaciones basadas en el amor romántico, Bauman también desarrolla el
concepto para hablar en general de la liquidez del amor al prójimo.
Para el autor el amor se convierte en una suerte de consumo mutuo en donde las relaciones y
costumbres económicas invaden a las relaciones personales. Los vínculos
personales, como los de una relación se convierten y se transforman en una especie
de "hipoteca" en donde el consumo y la economía son los principales
objetivos dentro de un matrimonio. Como principal ejemplo podemos tomar a una
pareja que vive en el mismo lugar, pero no comparten las promesas ni
declaraciones de un matrimonio. Ellas forman un convivió sin compromisos ni
obligaciones por lo que la "hipoteca" es menor.
Zygmunt
Bauman ( Poznań,
Polonia, 1925)
Sociólogo, filósofo
y ensayista polaco de origen judío. Su obra, que comenzó en la década de 1950,
se ocupa, entre otras cosas, de cuestiones como las clases sociales, el
socialismo, el holocausto, la hermenéutica, la modernidad y la posmodernidad,
el consumismo, la globalización y la nueva pobreza. Junto con el
también sociólogo Alain Touraine, Bauman recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.
Es profesor emérito
de la Universidad de Leeds (Inglaterra) donde reside desde 1971. En Polonia militó en el Partido Comunista y
fue profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia antes de
verse obligado a exilarse en 1968 a causa de la política antisemita
desarrollada por el gobierno comunista después de los sucesos de marzo de 1968.
Desarrolló el
concepto de la «modernidad líquida», y acuñó el término correspondiente. La
caracterización de la fase tardía de la modernidad como un “tiempo líquido” da
cuenta del tránsito de una modernidad “sólida” –estable, repetitiva– a una
“líquida” –flexible, voluble– en la que los modelos y estructuras sociales ya no
perduran lo suficiente como para enraizarse y gobernar las costumbres de los
ciudadanos y en el que, sin darnos cuenta, hemos ido sufriendo transformaciones
y pérdidas como el de la duración del mundo y sus objetos. Vivimos bajo el imperio
de la caducidad y la seducción; de la
acumulación no funcional y del individualismo exacerbado –fenómenos que han
determinado una nueva configuración de las relaciones “humanas”, tornándolas
precarias, transitorias y volátiles. Un momento en que se renuncia a la memoria
como condición de un tiempo post-histórico. La modernidad líquida está dominada
por una inestabilidad asociada a la desaparición de los referentes a los que
anclar nuestras certezas.
- Amor líquido:
Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (2005)
- Europa: una
aventura inacabada (2006)
- Múltiples
culturas, una sola humanidad (2008)
- Los retos de la
educación en la modernidad líquida (2008)
- Daños colaterales.
Desigualdades sociales en la era global (2011)
- La cultura en el mundo de la modernidad
líquida (2013)
- ¿La riqueza de
unos pocos nos beneficia a todos? (2014)
- Ceguera moral. La pérdida de sensibilidad en la
modernidad líquida (2015)
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