miércoles, 15 de octubre de 2014

"Sostiene Pereira" de Antonio Tabucchi


La más conocida y elaborada de sus novelas. El compromiso político (se desarrolla durante la dictadura de Salazar y la Guerra Civil Española) aparece hermosa y honestamente de la mano de un viejo periodista viudo, director de un inocente suplemento cultural con debilidad por la cultura francesa, que ante la violencia del régimen dictatorial pasa de una posición política apática a la constatación de que en casos excepcionales se puede alcanzar la heroicidad para defender principios y valores éticos que van más allá de las ideologías.

En esta novela, Tabucchi ha conseguido crear un inolvidable personaje que sin duda dejará una profunda huella en el lector, Pereira. Y con la historia de este periodista, Tabucchi nos ofrece también una espléndida historia sobre las razones de nuestro pasado que pueden ser perfectamente las razones de nuestro incierto presente.



Antonio Tabucchi  (Pisa, Italia, 1943-2012)

Conocido sobre todo por sus trabajos sobre el escritor portugués Fernando Pessoa, enseñó Lengua y Literatura Portuguesa en la Universidad italiana de Siena, interés que le vino desde su juventud cuando, de viaje por París, encontró el poemario Tabacaria del poeta portugués. Como novelista, alcanzó éxito con Sostiene Pereira, que fue adaptada al cine, al igual que otra de sus obras, Réquiem. Sostiene Pereira obtuvo, además, el Premio Campiello, el Scanno y el Jean Monnet. Fue galardonado asimismo por su novela Notturno Indiano, con el premio francés Médicis étranger; y con el premio español de periodismo Francisco Cerecedo.

Escritor comprometido, consiguió con su novela Lacabeza perdida de Damasceno Monteiro (1997) la revisión del caso que aparecía en la obra, resolviendo el asesinato de un ciudadano portugués. Tabucchi también practicó el género epistolar, como demuestra su compendio de cartas sin destinatario, Si sta facendo sempre più tardi (2001). Colaboró con diversos medios de comunicación, entre ellos Corriere de la Sera y el diario El País.

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