viernes, 30 de septiembre de 2016

"Las chicas de campo" de Edna O'Brien

Irlanda, años 50. Lejos de la capital, Dublín, y en medio de un verde paisaje, bellísimo pero exigente, la joven y aplicada Caithleen ha crecido llena de encanto gracias a la sabiduría y humildad de su madre; una madre obligada, por las duras condiciones del campo, a ser fuerte en cada momento, a sobreponerse a toda desgracia.
Pero algo va a suceder que transformará la vida de Caithleen. Y en esa nueva vida, estará acompañada por su amiga de la infancia Baba, por la sofisticada madre de ésta, por el peculiar Hickey… y por una docena de personajes soberbiamente representados.

Caithleen recuerda para nosotros su pasado: unas veces lleno de risas; otras, superando las lágrimas.
Recuerda los ritos de paso que la llevaron hasta la madurez: los días de internado, el descubrimiento del amor, la necesidad de aventuras e independencia y, al fin, la gran ciudad, con sus brillantes promesas de futuro.


Edna O'Brien  (Tuamgraney, Irlanda, 1932)

Es una de las voces más prestigiosas de la narrativa en lengua inglesa de nuestro tiempo, aclamada tanto por la crítica como por los más prestigiosos autores contemporáneos.
O’Brien siempre sintió la necesidad de escribir; sin embargo, en 1950 terminó sus estudios de Farmacia, que había comenzado obligada por su familia.

Su carrera literaria arrancó, precisamente, con la novela Las chicas de campo (1960), que le proporcionó fama mundial, tanto por su calidad literaria como por reivindicar la independencia de las mujeres en un ambiente hostil.

Considerada la ”grande dame” de las letras irlandesas, desde la publicación de esta obra, Edna O’Brien ha creado un corpus literario único: como las novelas Girl with Green Eyes, Girls in their Married Bliss y A Pagan Place, el libro de relatos Saints and Sinners, una obra de teatro sobre Virginia Woolf titulada Virginia y dos importantes biografías: sobre James Joyce y sobre Lord Byron respectivamente.

Admira a otros autores tales como William Faulkner, Eudora Welty y Flannery O'Connor. Escribe de manera directa, sin virtuosismos e innovaciones, con una escritura de tipo tradicional.



Uno de los miembros de nuestros clubes de lectura, Garbiñe, ha elaborado una reseña literaria de “Las chicas de campo” donde nos aporta su visión personal de los diversos aspectos de la obra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que más me ha gustado del libro es cómo sutilmente, sin apenas darnos cuenta, la autora va desgranando y criticando la sociedad de los años 50 (la irlandesa, pero también la española): la vida rural, las relaciones personales. la situación de la mujer, los internados y su férrea disciplina, la ciudad y sus grandes oportunidades...

Anónimo dijo...

Me parece una buena novela: bien estructurada y que mantiene el interés del lector. Pone en evidencia la sociedad puritana irlandesa de mediados del siglo XX bajo el catolicismo ambiental. Me ha hecho evocar la vida en España de esa misma época que considero similar en muchas cosas: la precariedad material, el salir del campo buscando una vida mejor, la mayoría de las mujeres recluidas en lo doméstico, la omnipresencia de la Iglesia,...

Anónimo dijo...

Una grata sorpresa conocer a Edna O'Brien., su narración sencilla y fluida. Las chicas de campo es un mosaico de la sociedad rural irlandesa o española de los años de nuestra niñez. Trata muchos de los temas de sociedades cerradas y arcaicas: matrimonios infelices, alcoholismo, explotación femenina... Los personajes están muy bien perfilados, incluso Baba, que a veces nos parece impresentable, tiene su papel de contrapeso dentro de la obra.