martes, 20 de febrero de 2024

"Desayuno en Tiffany's" de Truman Capote

Holly Golightly es, quizás, el más seductor personaje creado por este maestro de seducción que fue Truman Capote. Atractiva sin ser guapa, tras rechazar una carrera de actriz en Hollywood, Holly se convierte en una estrella del Nueva York más sofisticado; bebiendo cócteles y rompiendo corazones, parece ganarse la vida pidiendo suelto para sus expediciones al tocador en los restaurantes y clubes de moda, y vive rodeada de los tipos más disparatados, desde un mafioso que cumple condena en Sing Sing y al que visita semanalmente, hasta un millonario caprichoso de afinidades nazis, pasando por un viejo barman secretamente enamorado de ella.

Mezcla de picardía e inocencia, de astucia y autenticidad, Holly vive en la provisionalidad permanente, sin pasado, no queriendo pertenecer a nada ni a nadie, sintiéndose desterrada en todas partes pese al glamour que la rodea, y soñando siempre en ese paraíso que para ella es Tiffany's, la famosa joyería neoyorquina.


Truman Capote (Nueva Orleans, 1924 - Los Ángeles, 1984)

Escritor precoz, desde muy adolescente había comenzado a pergeñar historias para, como él mismo diría, paliar la soledad de su infancia. A los dieciocho años entra a trabajar en el “New Yorker” y a los veintiuno deja el periódico y publica un relato, Miriam, en la revista “Mademoiselle”, que atrae la atención de los críticos y es seleccionado para el volumen de cuentos del premio O'Henry de 1946.

Vinieron luego los años de sus viajes y de residencia en Italia, Grecia y España; visitó también la Unión Soviética. Durante la década de los cincuenta publica insuperables entrevistas en “Playboy” y termina una de sus novelas más deliciosas, Desayuno en Tiffany's (1958).

A principio de los setenta, Capote comenzó a escribir la que sería su obra póstuma e inacabada, Plegarias atendidas. En 1975 publica Música para camaleones, un conjunto de relatos escritos con el magistral estilo de Capote, en los que bucea con implacable lucidez en la poesía y el horror de la vida.

Capote, tal vez uno de los mayores narradores del S.XX norteamericano, fue un maestro en el arte de la construcción imaginativa, tanto en el relato corto como en los reportajes o novelas, y, sobre todo, un poseso de la perfección estilística.

Pese al carácter profundamente realista de su obra, combinó en sus narraciones el misterio y el refinamiento literario, poniendo de manifiesto las oscuras profundidades psicológicas del sistema norteamericano a través de caracteres inquietantes, como en el caso de A sangre fría (1966), la más famosa de sus novelas.

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