La fórmula
preferida del profesor trata de las
relaciones humanas entre tres personajes: un extravagante profesor de
matemáticas, que ha sufrido un accidente de tráfico y cuya memoria (para los
hechos posteriores al año 1975) sólo dura 80 minutos, la asistenta de dicho
profesor (que actúa de narradora anónima en la novela) y el hijo de ésta, de 10
años de edad.
Habla de cómo hay niños que eligen quién debe ser su padre, de la estructura profunda y misteriosa que hay tras los números naturales, de la magia de las cifras, de béisbol, de lo importante que es tener compañía, de cómo se puede vivir casi sin memoria, de segundas oportunidades, de cómo se puede ser feliz con poco y de muchas cosas más. Un libro entre divulgación matemática y la crónica afectiva, típicamente japonés en su contención.
Habla de cómo hay niños que eligen quién debe ser su padre, de la estructura profunda y misteriosa que hay tras los números naturales, de la magia de las cifras, de béisbol, de lo importante que es tener compañía, de cómo se puede vivir casi sin memoria, de segundas oportunidades, de cómo se puede ser feliz con poco y de muchas cosas más. Un libro entre divulgación matemática y la crónica afectiva, típicamente japonés en su contención.
Yoko Ogawa (Okayama, Japón, 1962)
Se gradúa en la Universidad
Waseda, de Tokio, y ahora vive con su familia en la antigua ciudad mercantil de
Kurashiki, dedicándose exclusivamente a la literatura. Seguidora, en lo
literario, del Nobel Kenzaburō Ōe y de Anna Frank, inicia su carrera literaria
en 1986. Dos años más tarde obtiene el prestigioso Premio Kaien con Cuando la mariposa se descompone. En
1991, el gran premio Akutagawa por El
embarazo de mi hermana, inmediato bestseller
en Japón. A partir de ahí, parece que todo lo que toca se convierte en éxito
comercial, pasando a ser la escritora de mayores ventas en su país y, por lo
que nos toca, la más traducida en el nuestro (editada por El Funambulista).
Su escritura goza de sutileza
en la descripción psicológica de los personajes, lo cual realiza con la
acumulación de pequeños detalles, y en la actuación ambigua de los mismos. Por
lo general, prefiere personajes femeninos, en lo que se tiene como un intento
de describir la situación de las mujeres en Japón.
En su novela Perfume
de hielo (1998, pero traducida al español en 2009) realiza su primera
incursión en las matemáticas. Su obra más afamada es La fórmula preferida del profesor, publicada en 2003, que ha
vendido más de dos millones de ejemplares y obtenido diversos premios en Japón,
entre ellos, el Premio Yomiuri, el de las Librerías Japonesas y el de la
Sociedad Nacional de Matemáticas «por haber mostrado la belleza de esta
disciplina». Esta novela ha sido llevada al cine, a la radio y al cómic. Además,
es coautora, en 2006, con el matemático Masahiko Fujiwara, de Una introducción a las matemáticas más
elegantes del mundo.
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